Cuando se trata de desarrollar empatía, inconscientemente la apariencia juega un papel primordial, es decir, es más fácil sentir ternura por aquellos seres que se asemejan más a nosotros tal como los perros y gatos. Pero cuando se trata de criaturas que poco asemejan a nuestra fisonomía, la apuesta se eleva. Quizá sea por esto que los pulpos causan demasiada curiosidad, pues su aspecto es completamente distinto al de otros animales. Sin embargo, poseen gran inteligencia y se coronan como los reyes de las profundidades pues los hay desde pequeños, hasta de tamaños inimaginables. Estas 8 curiosidades sobre los pulpos, cambiarán tu visión sobre ellos para siempre.
Curiosidades sobre los pulpos que te asombrarán
Son muy viejos
Mucho antes de que los grandes reptiles dominaran la Tierra, los pulpos ya nadaban por las aguas de los océanos. El primer registro que se tiene de la aparición de los octópodos en la faz del planeta, data de unos 296 millones de años atrás, periodo conocido como Carbonífero. Los investigadores encontraron un fósil de pulpo que, según las pruebas, pertenecía a una especie llamada Polhsepia y se encuentra en exhibición en el Museo Field de Chicago.
Y tiene mucho sentido, es decir, según las teorías del surgimiento de la vida, los primeros seres complejos se gestaron en el agua. Así que mucho antes de la aparición de otros animales, los pulpos ya habían establecido su reino marino.
Más de un corazón
Entre animales existen grandes diferencias, pero la regla casi siempre se cumple; un corazón. Aunque los pulpos son la excepción por excelencia, pues no sólo tienen más de un corazón, sino que en total tiene tres de ellos. Dos de los corazones trabajan exclusivamente para mover la sangre más allá de las branquias del animal, mientras que el tercero mantiene la circulación para los órganos. Este último deja de latir cuando el pulpo nada, lo que explica la inclinación de la especie por gatear en vez de nadar, pues esta última actividad los agotaría más que incluso arrastrarse por el fondo marino.
Son de sangre azul
La sangre tiene una función básica en el organismo y esa es mantener oxigenado hasta el último rincón del cuerpo. Pero los pulpos viven en un entorno completamente distinto al nuestro, en donde las condiciones de oxígeno distan mucho. Es por esto que han desarrollado un mecanismo sanguíneo a base de cobre en vez de hierro, un tipo de sangre llamada hemocianina que en vez de ser roja, es azul.
Esta base de cobre es mucho más eficiente que la hemoglobina a la hora de transportar oxígeno al organismo en condiciones de escasez del elemento y de bajas temperaturas. Condiciones que se presentan en el fondo oceánico.
Fecundación ‘in vitro’
La forma de apareamiento de los pulpos es una de las curiosidades más extrañas que existen por diversos factores. En primera instancia porque luego del apareamiento, el juego simplemente se termina para los machos, que tras el acto deambulan para luego morir. Y en segunda porque no existe un acto como tal, claro que no es in vitro como el método que han desarrollado los humanos, pero sí que practican la fecundación externa. Los machos depositan sus espermatóforos directamente en un embudo tubular que luego las hembras utilizarán para respirar. O simplemente los entregan directamente a la hembra que los acepta con uno de sus tentáculos derechos (los investigadores no saben por qué).
También sueñan
Una de las curiosidades de los pulpos en la que más se asemejan a nosotros es que mientras duermen, también atraviesan una especie de fase REM. Durante el sueño, los octópodos cambian repetidamente de textura y color de su piel. Además, al igual que un humano en REM, también presentan el movimiento ocular rápido y por si fuera poco, también mueven el manto.
Y aunque no podemos estar seguros de qué sueñan, los signos visibles en su cuerpo indican que al igual que nosotros, los pulpos también sueñan.
Podrían venir de otro mundo
La composición física de los pulpos ya de por sí nos podría hacer pensar que provienen de otro mundo, pero más allá de esto, los investigadores no se explican por qué su genoma es tan atípico. Su ADN está repleto de transposones, es decir que tienen grandes partes del genoma copiadas y pegadas de un sitio a otro de forma aleatoria.
Muchos creen que se debe a un extraño virus que atacó los océanos millones de años atrás. También están aquellos que han planteado la idea de que son seres que provienen de otro planeta, sin embargo, no hay mucha evidencia que apoye tal teoría. Aunque la entrada del supuesto virus que ocasionó los transposones sí pudo haber ingresado a la Tierra mediante la caída de un cometa.
¿Tentáculos o cerebros?
En los humanos sabemos por demás que las neuronas yacen en el cerebro dentro de la cabeza, es por esto que la catalogamos como el centro de mando. Pero ya ha quedado claro que los pulpos son criaturas aparte, dos tercios de sus neuronas se ubican en sus tentáculos y no es sus cabezas. Lo que implica que cada una de sus extremidades es capaz de resolver situaciones aisladas, aunque su dueño esté muy ocupado atendiendo otros asuntos. Incluso se ha demostrado que después de amputados, los tentáculos siguen sintiendo.
Los reyes del camuflaje
Los pulpos son animales muy tímidos que no les gusta llamar demasiado la atención, por ello han desarrollado sistemas de camuflaje que cualquier animal envidiaría. Antes que atacar, prefieren escurrirse entre los rincones del fondo marino y para ello, cambian constantemente no sólo el color de su cuerpo, sino también su textura. Si contraen algunos músculos, su piel pasará de ser lisa a rugosa que bien podría pasar por un pedazo de alga. Simplemente son los reyes del camuflaje .