El pulpo de dos manchas de California es un cefalópodo interesante. Con sus ocho patas, este pulpo pasa el día en busca de comida o bien escondiéndose de la vida social marina. Sin embargo, cuando los pulpos toman la droga MDMA se comportan de manera muy similar a los humanos.
Una nube de expansión social es lo que provoca que los pulpos se abran y sean más amigables que de costumbre. De acuerdo con el profesor Gül Dölen de la Universidad Johns Hopkins, los pulpos de California se convierten en seres libres y sociales al estar sometidos al efecto del MDMA.
Durante años se creyó que los pulpos eran incapaces de socializar debido a que la estructura cerebral cambia entre seres invertebrados y vertebrados, pero recientemente se demostró que los invertebrados necesitan una segunda oportunidad. Algunos hallazgos provenientes del análisis genético molecular sugieren que las formas en que invertebrados y vertebrados evolucionaron parten de un ancestro común. Incluso fue posible descubrir que los comportamientos sociales provienen de una larga historia evolutiva.
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La evolución del sentido emocional de los pulpos
Los pulpos y los seres humanos se diferencian de muchas formas. Están separados por más de 500 millones de años de evolución, y sí, los pulpos son por lo tanto una de las criaturas más inteligentes del planeta. Pero a pesar de esta gran distancia evolutiva, humanos y pulpos comparten una similitud magnífica. Según Dölen y su colega Eric Edsinger, el cerebro del pulpo de California contiene un transportador de serotonina que permite la unión de MDMA, al igual que ocurre en el cerebro humano.
Esto significa que tanto en el cerebro humano como en el del cefalópodo hay serotonina, un neurotransmisor que regula el comportamiento social. La siguiente duda que surgió tras este hallazgo fue saber por qué funciona distinto en ambas especies.
De acuerdo con la hipótesis del equipo de científicos, había que realizar un mapeo de árboles filogenéticos de los pulpos para descubrir qué tan similar es el gen transportador de serotonina y si aún se conserva. El resultado arrojó un escenario esperanzador. Los pulpos de California no sólo tienen el gen activo, sino que se demostró que los invertebrados tienen tanta capacidad como los seres humanos de experimentar emociones.
Hasta ahora, se creía que los vertebrados eran los únicos en experimentar estados internos. Sin embargo, el hecho de que los pulpos, uno de los invertebrados más avanzados, tengan un camino similar orientado hacia el comportamiento social, sugiere que la sociabilidad está en todo el reino animal.