Los asteroides han sido considerados por mentes tan brillantes como Stephen Hawking, como una amenaza para la Tierra. En ese sentido, las agencias espaciales se han encargado de mapear el cielo de objetos que puedan representar un peligro de colisión. Afortunadamente hasta ahora no ha ocurrido, pero los astrónomos siguen en búsqueda de trayectorias peligrosas, y ahora dicen haber calculado las trayectorias en los siguientes mil años.
¿La Tierra está en peligro?
Según astrónomos de la Universidad de Colorado, Boulder, no hay razón para temer. Han calculado cuántos asteroides grandes tienen la posibilidad de golpear a la Tierra en los próximos 1.000 años. ¿La respuesta? Probablemente ninguno de ellos, así que podemos estar tranquilos.
Pero se preguntará, entonces por qué surgen tantos encabezados sobre objetos potencialmente peligrosos para la Tierra. Para comprenderlo debe imaginar que la Tierra no está sola en absoluto, hay un montón de escombros cósmicos cercanos a ella e incluso ha logrado atrapar minilunas en su campo gravitacional que, actualmente acompañan a nuestro satélite natural.

Es de esperarse que el espacio exterior esté colmado de objetos como asteroides que pudieran terminar impactándose en la Tierra, tan es así que hace más de 60 millones de años los dinosaurios terminaron extinguiéndose por el impacto de un asteroide de 10 kilómetros de tamaño. Pero aquí surgen de nuevo las buenas noticias, pues los investigadores han buscado los asteroides de mayor tamaño, para luego calcular sus trayectorias y es muy poco probable que alguno se cruce en nuestro camino.
La NASA ha estimado previamente que un evento de tal índole donde un asteroide mayor a 1 kilómetro de tamaño, tan sólo ocurre una vez cada pocos millones de años. No obstante, el único problema era que no se podía descartar del todo, hasta ahora.
La predicción más amplia hasta ahora
Oscar Fuentes Muñoz, de la Universidad de Colorado junto con su equipo de investigación, creen haber despejado las amenaza latentes de los asteroides cercanos. Se cree que el catálogo recopilado por la NASA de asteroides mayores a 1 kilómetro y cercanos a la Tierra, está completo en un 95%, por lo que el equipo lo usó para predecir las trayectoras de los objetos más grandes en un lapso de 1,000 años.
“Evaluar el riesgo de impacto a escalas de tiempo más largas es un reto, ya que la incertidumbre en torno a las órbitas crece. Para superar esta limitación, analizamos la evolución de la Distancia Mínima de Intersección Orbital (MOID en inglés), que limita los posibles encuentros más cercanos entre el asteroide y la Tierra”, explica el equipo.
Utilizaron un método distinto a los previamente usados, en el que modelaron cuándo se esperaba que los asteroides se acercaran a la Tierra en su órbita y empujaron tales estimaciones hasta un milenio hacia el futuro.
“Se nos ocurrió un enfoque computacionalmente menos intenso para echar un vistazo a un intervalo de tiempo más largo”, dice Davide Farnocchia del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA en el Laboratorio de Propulsión a Chorro en California, coautor del estudio. Al identificar “la fracción de la órbita que puede acercar el objeto a la Tierra”, el equipo pudo modelar los riesgos de impacto mucho más lejos de lo que ha sido posible con otros métodos.
Durante los cálculos, sólo un asteroide causó preocupación en los astrónomos. El llamado 1994 PC1 de 1 kilómetro de ancho, tiene una probabilidad del 0.00151% de pasar dentro de la órbita lunar en los próximos 1,000 años. Si bien la probabilidad es sumamente pequeña, es 10 veces mayor que el riesgo que cualquier otro asteroide representa para el planeta.
Todavía quedan posibilidades de que un evento similar al de Chicxulub se repita, es decir, que en algún momento algo colisionará directamente con la Tierra, la buena noticia es que no sucederá antes del año 3000.
Referencias: Fuentes-Muñoz, O. The hazardous km-sized NEOs of the next thousands of years. The Astronomical Journal, (2023), DOI.