“El cambio empezó en los años setenta, cuando, durante la crisis del petróleo de 1973, sus ciudadanos exigieron a sus representantes que apoyasen una nueva forma de transporte urbano: la bicicleta.”
Dinamarca siempre ha sido un país de resistencia. Un interesante artículo de El País narra cómo hicieron una importante fuerza contra el holocausto y consiguieron salvar a la mayoría de sus judíos. Ahí se gesta una especie de consciencia colectiva que avanza incluso antes que la política (acaso sucede así también en todo el mundo).
Su capital, Copenhague, conocida en todo el mundo como un centro de revolución verde está llevando la delantera y el país entero está comprobando cómo la tendencia ecoamigable puede ser bueno para la economía. Esta ciudad ha sido nombrada por Monocle como la ciudad más habitable del planeta, capital verde europea en 2014 y designada por una investigación de The Economist Inteligence Unit como la capital más sostenible de Europa.
Te presentamos algunos puntos que explican el por qué esta ciudad está encabezando una revolución verde:
Desde 1990 han reducido las emisiones un 40% y desde 1980 el PIB de Dinamarca ha subido un 80% con un consumo energético que se ha mantenido al mismo nivel.
Se ha convertido en la exportación de un modelo de crecimiento ecológico.
Solo en 2014, 2.600 delegaciones de todo el mundo visitaron State of Green, el organismo mitad público mitad privado encargado de promover las soluciones verdes.
Casi el 50% de los ciudadanos se mueven en bici.
Las personas se han ido desplazando al centro de la ciudad en el que habitan unas 700.000 personas, y la bicicleta ya se usa en el 63% de los desplazamientos.
El 90% de los padres llevan a sus hijos al colegio en bicicleta o caminando.
Actualmente, el 33% de la energía se produce por renovables, aunque el objetivo es que para 2020 sea el 50%.
La construcción de una nueva incineradora para calentar la ciudad con biomasa y basura orgánica
Energía eólica, que se han convertido en uno de los símbolos del país –actualmente representan el 20% del total de las exportaciones de Dinamarca–
Hizo obligatorios los techos verdes.