Dentro de la atmósfera se gestan distintos fenómenos meteorológicos debido a la mezcla compleja de gases, la temperatura y la presión, pero mientras que todos tienden a presentarse de manera periódica, El Niño y La Niña lo hacen de forma esporádica, aunque cíclica, lo que significa que no hay un periodo de tiempo marcado para la aparición de ambos fenómenos que en realidad son el extremo de uno solo.
Conocido por los meteorólogos como el Niño-Oscilación del Sur (ENOS), más que un fenómeno es un patrón climático que consiste en oscilaciones de los parámetros meteorológicos del Pacífico ecuatorial. Sin embargo, no es tan simple y aunque se presenta en esta región oceánica, es capaz de alterar las condiciones meteorológicas en muchas otras partes del planeta.
El ENOS está compuesto por dos fases opuestas (El Niño y la Niña) que tienen duraciones variables y aunque son cíclicas, no siempre se presentan de con una frecuencia establecida. Es decir, los meteorólogos saben que el ENOS se avecina gracias al estudio de las tendencias en las condiciones meteorológicas, más no por su periodicidad o frecuencia.
Por una parte, El Niño es la fase cálida del ciclo, mientras que La Niña se caracteriza por un enfriamiento. Las duraciones tanto de una fase como de la otra no son periódicas, aunque se ha observado que aparecen cada cierto número de años.
¿Qué es el fenómeno de El Niño?
El Niño es la fase cálida del patrón completo llamado Niño-Oscilación del Sur (ENOS), se produce debido a la irrupción ocasional de aguas superficiales cálidas en el Océano Pacífico, principalmente en las costas de los territorios de Perú y Ecuador. A su vez, el calentamiento de las aguas, genera una disminución de la presión atmosférica entre las secciones oriental y occidental del Pacífico que están más cercanas a la línea ecuatorial, dando paso a intensas lluvias en las costas occidentales de América.
No se sabe exactamente la duración de El Niño, pero los registros meteorológicos históricos dicen que los episodios pueden durar hasta un año, pese a que el calentamiento suele aparecer mayormente entre los meses de otoño e invierno del hemisferio norte, entre octubre y febrero.
Esta última es la razón por la que el fenómeno recibe el nombre de El Niño, ya que los pescadores se percataron desde hace mucho tiempo, de un calentamiento inusual en las aguas durante las fiestas decembrinas. También observaron que muchos de los efectos de dicho calentamiento se hacían más evidentes durante Navidad, razón por la que comenzaron a llamarlo El Niño, por el niño Jesús.
Los años marcados por El Niño tienden a ser especialmente abundantes en lluvias intensas, tan marcadas que ha generado desastres naturales de inundaciones y deslaves en varias regiones del mundo. Muchas de las lluvias recientes que han azotado a la India y otras regiones de Asia, están directamente relacionadas con este fenómeno. Otras regiones afectadas han sido California y el Cuerno de África, en donde al contrario de Asia, las lluvias suelen reducirse durante El Niño.
¿Qué es La Niña?
La Niña es el extremo contrario de El Niño y como tal, genera los mismos sucesos pero a la inversa. Durante esta fase las aguas del Pacífico ecuatorial se enfrían, haciendo que las lluvias sean escasas y ocasionando que dicha parte del mundo experimente sequías.
Cuando esto sucede, el cinturón de calor y lluvia se ve desplazado hacia hacia el otro lado del Pacífico, haciendo que regiones como Australia, Indonesia y el sureste de Asia, experimenten temperaturas inusualmente altas y más húmedas.
Según la Organización Meteorológica Mundial, los episodios de La Niña suelen ser más perdurables que los de su contraparte, extendiéndose entre nueve meses y dos años. El ciclo completo (Niño y Niña) suelen producirse cada dos a siete años y cuando lo hacen, generan condiciones desastrosas alrededor del mundo dependiendo de su intensidad.
En 2016 los corales sufrieron un blanqueamiento masivo debido a las temperaturas elevadas producidas por el ENOS. Los desastrosos incendios en Australia, California y las inundaciones que se han cobrado la vida de miles de personas, principalmente en India, también han sido una consecuencia de este patrón climático.
Se sabe que el ENOS han aparecido de manera natural desde tiempos antiguos. Aunque en el presente están sometidos a otro cambio importante causado por las actividades antropogénicas, el calentamiento global. De ahí que cada vez se presenten con mayor fuerza, ocasionando desastres naturales a lo largo y ancho del planeta.