La floración de cerezos o sakura anuncia con gran elegancia la llegada de la primavera en Japón, los árboles de colores rosados blanquecinos cubren los senderos y enmarcan la línea del horizonte de los paisajes más importantes de la nación nipona. Pero no sólo se trata de un fenómeno natural, sino que se ha infiltrado en el corazón de la cultura japonesa y ha formado una tradición que ha logrado mantenerse intacta a lo largo de los siglos.
Fechas de floración de cerezos en Japón
La llegada de la primavera es anunciada por la floración de cerezos no sólo en Japón, sino en otras naciones asiáticas como Corea del Sur, pero el país nipón se ha vuelto famoso por su tradición milenaria Hanami que celebra y contempla con gran respeto la floración de las sakuras.
Se sabe que los cerezos tienen una floración efímera que apenas dura unas cuantas semanas y puede comenzar desde inicios de febrero y hasta las primeras semanas de mayo, aunque esto depende enormemente de las temperaturas que fluctúan en todo el planeta, es por esto que cada año la fecha exacta de floración varía e inclusive ha llegado a adelantarse varias semanas.
No obstante, gracias a los datos meteorológicos se puede hacer un estimado de cuándo comenzará la floración de cerezos en diferentes ciudades japonesas. Según los datos publicados por la Asociación Meteorológica de Japón, las sakuras reflorecerán a partir del 26 de marzo en la ciudad principal de Tokio y el 29 de marzo en Kioto. Todo el país verá sus cerezos florecer dentro de este rango de tiempo, salvo la ciudad de Sapporo que se encuentra mucho más al norte y tiene una fecha estimada de florecimiento hasta el 29 de abril.
Hay que tomar en cuenta que estas fechas pueden variar dependiendo de los caprichos del clima, pero hasta ahora se trata de los datos oficiales publicados por la Agencia Meteorológica de Japón.
Hanami, detrás de la floración de cerezos
Hanami se traduce como ‘mirar las flores’ por lo que se trata de una tradición contemplativa ante la belleza de las sakuras. Es una tradición milenaria que se ha mantenido intacta a lo largo de la historia y que ha atrapado a miles de turistas que se asombran con la capacidad de asombro por la naturaleza japonesa, misma que ha formado la filosofía oriental de respeto y templanza.
Durante el Hanami, los ciudadanos japoneses se reúnen con los suyos, pero no se trata de cualquier celebración, sino de una arraigada a las raíces más profundas de la cultura japonesa, es tan importante que algunos todavía visten sus yukatas y cocinan con gusto para sentarse a la sombra de las sakuras. Es común que durante esta celebración se observen los campos llenos de gente compartiendo alimentos, bebidas, poesía y música con sus seres amados, además de contemplar el tapiz rosáceo que forman las flores apiladas en los suelos.
Además del Hanami, la floración de cerezos trae de vuelta las leyendas por las que según los japoneses, las flores toman su forma y color. Las sakuras guardan una leyenda de enseñanza y amor que explica cómo fue que los árboles de cerezos lograron florecer con tal ímpetu y pasaron a representar el más grande símbolo de amor.
No cabe duda que estos seres arbóreos que tienen diferentes tamaños y esparcen sus colores rosas y blancos por los senderos de Japón, se han convertido en un símbolo a nivel mundial y cada temporada de primavera son visitados por miles de turistas alrededor del globo terráqueo que desean experimentar el Hanami en su máximo esplendor.
