66 millones de años atrás de nuestra era, una catástrofe inminente ocasionó la extinción de la mayor parte de la vida en la Tierra, incluidos los dinosaurios. La teoría principal dice que un objeto extraterrestre, como una roca gigante, entró en la atmósfera del planeta e impactó de lleno la superficie terrestre. Lo siguiente que se sabe es que la colisión ocasionó días oscuros, con una atmósfera plagada de restos que privaron a la Tierra de la luz solar y por ende, ocasionaron un desastre.
La teoría central indica que el tipo de roca que impactó la región que ahora se conoce como Yucatán (México) y que ocasionó la extinción de los dinosaurios, era un asteroide. Aunque el detonante del impacto de Chicxulub, como se le conoce al cráter dejado por la colisión, sigue siendo un misterio. Los expertos lo consideran como un rompecabezas que todavía no está completo.
Por esta razón, una nueva investigación a cargo de Amir Siraj y Abraham Loeb, del Departamento de Astronomía de la Universidad de Harvard, analizó cuidadosamente los movimientos del Sistema Solar. Encontraron que la roca responsable de la extinción de los dinosaurios no se trató de un asteroide como se creía, sino más bien de un cometa.
Primero hay que entender que un cometa no se había contemplado dentro de los impactadores de Chicxulub, debido a que la tasa de impacto de estos es sumamente baja. Es decir, que las probabilidades de que un objeto de este tipo se estrellara contra la Tierra eran casi nulas. Por esta razón se creía que el responsable había sido un asteroide.
Las interacciones gravitacionales cambian la perspectiva
Pero, la nueva investigación de la Universidad de Harvard generó simulaciones de interacción gravitacionales entre el sistema Júpiter-Tierra- Sol. Sorprendentemente encontraron que, dentro de la mecánica de este sistema, una porción de objetos conocidos como cometas de largo periodo pueden ser desviados de su curso como consecuencia de las interacciones gravitacionales entre el Sol y Júpiter. En ese sentido, fragmentos de cometa de largo periodo podrían impactar con la Tierra.
Amir Siraj, coautor del estudio explicó que “el sistema solar actúa como una especie de máquina de pinball. Júpiter el planeta más masivo, impulsa a los cometas entrantes de largo período a órbitas que los acercan mucho al Sol”.
Cuando esto sucede, el cometa es sometido a grandes tirones de fuerza gracias a la gravedad del Sol, ocasionando que el cometa se rompa en mil pedazos que salen disparados con distintas direcciones y gran fuerza.
“Puedes obtener lo que se llama un evento de interrupción de las mareas, en el que un cometa grande se rompe en muchos pedazos más pequeños. Y lo que es más importante, en el viaje de regreso a la nube de Oort, existe una mayor probabilidad de que uno de estos fragmentos golpee la Tierra”.
Los cálculos de la investigación, aumentan la tasa de impacto de cometas de largo periodo, además, son consistentes con la edad de Chicxulub. Por esta razón, se cree que el rompecabezas de la extinción de los dinosaurios podría estar por completarse. El objeto extraterrestre que llevó a la mayor parte de vida de grandes dimensiones a la extinción, pudo haber sido un cometa y no un asteroide como se creía anteriormente.
Referencias:
Siraj, A., Loeb, A. Desintegración de un cometa de período largo como origen de la extinción de los dinosaurios. Sci Rep 11, 3803 (2021). DOI
