Cuando se observa a Venus no desde una perspectiva heliocéntrica, sino geocéntrica, ocurre un fenómeno asombroso llamado los ‘Pétalos de Venus’, que describe una danza cósmica entre la Tierra y su vecino.
Si se miran con atención las trayectorias de los planetas y las danzas cósmicas que experimentan con respecto de la Tierra, descubriremos que el Sistema Solar es geometría en su estado más puro. De ahí que muchas culturas en la antigüedad han asociado los ciclos planetarios con la geometría sagrada y de hecho, los mayas en especial prestaron mucha atención al ciclo de Venus que aparece ilustrado en el Códice de Dresden y lo asociaron con Kukulkán.
¿Qué son los ‘Pétalos de Venus’?
Para comprender mejor el misterioso trayecto marcado por la danza cósmica entre nuestro planeta y Venus al que llamamos ‘Pétalos de Venus’, antes debemos comprender algunos conceptos como conjunción inferior planetaria y qué es un ciclo o periodo sinódico.
Venus es un planeta inferior, lo que significa que está más cerca del Sol que la Tierra y por lo tanto, junto con Mercurio, son los únicos dos planetas que experimentan las llamadas conjunciones inferiores. Una conjunción inferior es cuando alguno de estos dos planetas se interpone entre la Tierra y el Sol, alineándose con nuestro planeta y el Astro Mayor. Por el contrario, una conjunción superior está dada por la alineación entre el planeta, el Sol y la Tierra, pero esta vez con el Sol de por medio, lo que significa que el planeta estará diametralmente opuesto al nuestro.

Por otro lado, el ciclo sinódico se refiere al tiempo que tarda un objeto en volver a aparecer en la misma posición en el cielo terrestre, con respecto del Sol. En ese sentido, el ciclo sinódico de Venus, es el tiempo que tarda en posicionarse casi exactamente en el mismo punto de nuestra perspectiva de la bóveda celeste y tiene una duración de 584 días.
Los mayas se interesaron ampliamente en el ciclo sinódico venusiano y lograron descifrar que a lo largo del periodo, Venus pasa 263 días como estrella de la mañana (elongación occidental), 50 días ausente por los rayos del Sol, 263 como estrella de la tarde (elongación oriental) y se oculta 8 días. Siguiendo este patrón, en un periodo de 8 años o lo que es igual a 13 órbitas venusianas, Venus y la Tierra entran en conjunción un total de diez veces, pero únicamente cinco de estas son conjunciones inferiores y cinco son conjunciones superiores. Son precisamente estas conjunciones las que tejen el misterioso fenómeno conocido como ‘Pétalos de Venus’.
En el video de abajo puede ver la simulación del movimiento de Venus por un total de 8 años y con una vista geocéntrica. Puede ver cómo Venus se acerca y se aleja de la Tierra dibujando una flor de cinco pétalos. Los puntos más cercanos de cada pétalo representan las conjunciones inferiores y las partes más exteriores de la flor, están dadas por las cinco conjunciones superiores de Venus y nuestro planeta.
Comprender el telar de los ‘Pétalos de Venus’ puede resultar complicado, pero una vez que conoce los términos adecuados se torna mucho más simple. En pocas palabras, si se plasma la trayectoria venusiana durante ocho años con la Tierra como centro, obtendremos un poema geométrico que nos recuerda que todo en el cosmos es perfecto.