La carrera por descubrir un nuevo hogar para el ser humano es cada vez más intensa. Los investigadores de la NASA han dedicado muchos años a descubrir si Marte podría ser el próximo hogar del ser humano. Y, de acuerdo con las recientes publicaciones, darle una atmósfera nueva a este planeta podría ser la solución.
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El director de la División de Ciencia Planetaria de la NASA, James Green, considera que los cambios en la atmósfera de Marte podrían ocurrir más pronto de lo que esperamos. El desarrollo de una magnetosfera para el planeta rojo permitiría protegerlo de las partículas solares de alta energía, las cuales en su momento dejaron seco al planeta.
Durante el Taller de Visión Planetaria de la Ciencia 2050 de la NASA, Green expuso modelos iniciales para reconstruir el campo magnético marciano. El objetivo es transformar el clima de ese planeta hasta que se vuelva amigable para el ser humano.
Este “escudo magnético” consistiría en un circuito eléctrico cerrado superpotente que regeneraría la atmósfera de Marte. Este escudo aceleraría un proceso natural que podría tardar miles de años.
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Del experimento a la vida en Marte
Marte perdió hace mucho tiempo su campo magnético, debido al viento solar. Este intenso viento ha estado eliminando el oxígeno y en general la atmósfera del planeta. Desde entonces, el equilibrio de Marte desapareció.
El verdadero reto es agregar algo de física al modelo atmosférico propuesto por Green y hacerlo realidad. Estos cálculos harían posible que a mediados del siglo XXI habitemos Marte, y todos están preparados para lograrlo. Lo único que falta es medir los resultados de las simulaciones realizadas e identificar el tiempo en el que Marte será un planeta apto para la vida. ¿Acaso las próximas generaciones vivirán en el planeta rojo?
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