Hace unas horas el segundo agujero detectado cerca del ecuador del Sol, lanzó material hacia el espacio en forma de llamarada solar X, ocasionando una tormenta geomagnética en la Tierra. Las comunicaciones por radio se vieron seriamente afectadas en el sureste del globo terráqueo y los meteorólogos temen que sea el inicio de un clima espacial difícil en los próximos días.
Llamarada solar X1.2 alcanzó la clasificación más alta en peligrosidad dentro de la categorización de la Administración Océanica y Atmosférica (NOAA). Según los físicos solares, surgió de un complejo grupo de manchas que ha estado apareciendo en el suroeste de la corona solar.

El destello se hizo evidente desde la Tierra el 29 de marzo a las 02:33 GMT. Los meteorólogos espaciales ya habían anunciado que muy probablemente la explosión de material solar chocaría con el campo magnético terrestre, cosa que ocurrió en las próximas horas luego de la llamarada X.
Las comunicaciones por radio se vieron severamente afectadas en el sureste de Asia, Nueva Zelanda y Australia durante aproximadamente una hora. La NOAA emitió una alerta de Evento de Apagón de Radio RH el mismo 29 de marzo, clasificándolo como R3 (fuerte) y dijo que la misma mancha solar llamada R3256, produjo otras tres llamaradas más suaves.
Actualmente la actividad solar está clasificada como alta y se esperan más explosiones de material solar provenientes desde la estrella del Sistema Solar. La llamarada solar X no representa peligro para la vida en nuestro planeta, las únicas consecuencias incluyen apariciones de auroras boreales en latitudes más hacia el ecuador y el daño de las comunicaciones por radio.
¿Qué es una llamarada solar X?
Las llamaradas solares son explosiones repentinas lanzadas por el Sol a través de manchas en su superficie. El campo magnético en estos agujeros o manchas experimenta torcimientos que producen tensiones importantes. Una vez que la tensión es lo suficientemente fuerte, las líneas de campo magnético se reordenan, soltando repentinamente estallidos de radiación que van desde ondas de radio, rayos X e incluso rayos gamma.

Acorde con la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos, las llamaradas solares se clasifican según la liberación de rayos X. La clasificación oficial de llamaradas se divide en cuatro categorías: A, B, C, M y X, siendo A la más débil y la llamarada solar X la más fuerte. Cuando estas llamaradas viajan por el espacio y se dirigen directo hacia la Tierra, entran en contacto con el campo geomagnético terrestre, produciendo a su vez una tormenta geomagnética. Estas tormentas también se clasifican según su intensidad, van desde G1 a G5, siendo la primera la menor de todas y la última la más extrema.