Los asteroides suelen apoderarse de las noticias cuando alguno de ellos decide acercarse a la Tierra. Y es que entre las amenazas más temidas, tanto de la ciencia ficción, como de la realidad, está precisamente el impacto de un objeto estelar que nos lleve al borde de la extinción. Pero cómo saber si alguno de estos asteroides que rondan a nuestro planeta es realmente peligroso para nuestra existencia, aquí una guía rápida para despejar los temores y ponernos más realistas.
En las historias que normalmente vemos sobre un asteroide acercándose a la Tierra, normalmente se utilizan términos como ‘Objeto Cercano a la Tierra’, ‘perihelio’ o ‘potencialmente peligroso’. Y aunque pueden sonar un tanto alarmantes, lo cierto es que son términos oficiales utilizados por las agencias espaciales como la NASA o la ESA para designar a los cuerpos que están rondando por la órbita de nuestro planeta.
Entonces, ¿cuándo hay que alarmarnos por la presencia de un asteroide? La respuesta sencilla es: casi nunca. Sin embargo, esto no quiere decir que no podamos encontrar datos realmente interesantes detrás de estos eventos.
Objetos Cercanos a la Tierra
La posibilidad de que un asteroide colisione con la Tierra sí que es viable, para muestra de ello está el gran cráter de Chicxulub en Yucatán, México, ocasionado por un gran asteroide que terminó con la vida de los dinosaurios. Pero por el otro lado, hay que decir que estamos hablando de un evento que sucedió hace más de 60 millones de años, por lo que no es el pan de cada día que un asteroide amenace la vida en el planeta.
Con esto en mente hay que pensar que es responsabilidad de las agencias espaciales el mantener los cielos vigilados, por si algo sale mal y la gran excepción en forma de asteroide se dirige directamente hacia nosotros. Y es precisamente de esta exploración de las agencias de donde han surgido los términos como Objeto Cercano a la Tierra.
La NASA clasifica a los asteroides y cometas como Objetos Cercanos a la Tierra (NEO por sus siglas en inglés), cuando estos han sido “empujados por la atracción gravitacional de los planetas cercanos a órbitas que les permiten ingresar a la vecindad de la Tierra” y se colocan a una distancia menor de 1.3 Unidades Astronómicas (casi 200 mil millones de kilómetros) de la Tierra.
Podríamos pensar que una distancia de millones de kilómetros no puede ganarse el título de ‘cercana a la Tierra’, sin embargo, hay que tener en cuenta que hablando de las escalas tan inmensas del Universo, 200 mil millones de kilómetros ya se considera como un Objeto Cercano a la Tierra.
La agencia espacial estadounidense también tiene otras clasificaciones más específicas estipuladas para asteroides. Estas depende del grupo al que pertenece el asteroide (Amores, Apolos, Ateneas y Atiras), según la forma de su trayectoria, su distancia de perihelio (q), distancia de afelio (Q) y sus semiejes mayores (a). Puede guiarse con la siguiente tabla explicativa de la NASA.
Potencialmente peligrosos en cierta escala
Si alguno de los asteroides o cometas que rondan en el Sistema Solar se acerca por encima de las 1.3 Unidades Astronómicas, se le monitorea para calcular su trayectoria y así saber si en algún momento se acercará más al planeta. Digamos que se trata del primer filtro para determinar si existe peligro de acercamiento o no.
En caso de que alguno de estos objetos supere un tamaño de 150 metros y que además cruce la distancia estipulada para los NEOs, acercándose a más de 19.5 lunas de nosotros (poco más de 7 millones de kilómetros) entonces se le llama un Asteroide Potencialmente Peligroso.
La denominación no implica necesariamente que el objeto venga directo a colisionar con la Tierra. En cambio, indica que los astrónomos deben mantenerse pendientes de él, por si algún cambio en su trayectoria o velocidad ocurre. Además, hay que tener en cuenta que por las velocidades de los enormes cuerpos celestes, las interacciones entre los objetos podrían resultar peligrosas.
En caso de que las agencias espaciales determinen que un asteroide puede ocasionar daños a la Tierra, entonces se despliega un ejercicio de defensa planetaria. Con él se terminan las medidas necesarias para mantener a salvo a la población del planeta.
No todo es alarmismo
Cuando se anuncia el cruce de un objeto potencialmente peligrosos no significa que vaya a estallar en el planeta, pero sí significa que probablemente tendremos la oportunidad de admirar su belleza cruzando por el firmamento. Es por esta razón que debemos prestar atención a este tipo de noticias, no para alarmarnos sino para conocer mucho más de nuestro Universo.
Incluso existen mapas interactivos de la NASA y la ESA en donde podemos observar las trayectorias de los NEOs y cómo se acercan a la de la Tierra. Datos que son valiosos para todos aquellos que están dispuestos a ver más allá de lo aparente y a regalarle un poco de su curiosidad al cosmos.