Una inesperada erupción solar tuvo lugar en el Astro Mayor, alcanzando su punto máximo en días pasados. La llamarada solar más intensa que duró algunas horas, lanzó una eyección asimétrica de masa coronal hacia el espacio, que durante su trayectoria se impactó con nuestro campo magnético y ocasionó impresionantes auroras polares que pudieron ser avistadas en algunas regiones del norte.
¿Qué son las eyecciones de masa coronal?
Las eyecciones de masa coronal son grande expulsiones de plasma y campo magnético de la corona solar. A menudo comienzan cuando las cuerdas de flujo del campo magnético del Astro Mayor se encuentran altamente retorcidas, por lo que se estresan demasiado y se realinean en una configuración menos tensa. Sin embargo, en el proceso ocurre una liberación repentina de energía electromagnética que observamos en forma de llamarada solar, que acompaña a la aceleración explosiva del plasma que se aleja a toda velocidad del Sol.
Las eyecciones más fuertes pueden tardar menos de 18 horas antes de colisionar con la atmósfera y el campo magnético terrestre, siempre y cuando el material haya sido expulsado en dirección hacia la Tierra. Mientras que las más leves tardan hasta días en manifestarse cerca de nuestro planeta. Cuando lo hacen, entran en contacto con el campo magnético y ocasionan tormentas geomagnéticas, es decir que generan perturbaciones en la magnetósfera terrestre.
Auroras boreales provocadas por plasma solar
La erupción inesperada liberó material coronal proveniente de las manchas solares y aunque la mayor parte del plasma se dirigió hacia el noreste, según los cálculos de la NASA, una nube impactaría a nuestro planeta. Así sucedió y la nube densa de plasma entró en contacto con el escudo magnético de la Tierra a una velocidad de 600 kilómetros por segundo. Que es una velocidad promedio para las eyecciones de masa coronal.
Los cálculos de la NASA permitieron estipular un estimado de tiempo en que la llamarada llegaría hasta nosotros, provocando con ello actividad de auroras boreales. Y tal como lo predijeron los astrofísicos, la eyección tardó dos días en llegar hasta nuestro planeta, por lo que ya se esperaba que ocurrieran las auroras.
Ciudadanos de distintas regiones del norte del globo terráqueo, finalmente compartieron la hermosa reacción de la magnetósfera terrestre que al entrar en contacto con la llamarada solar, iluminó la atmósfera de distintos colores. Un fenómeno que sucede naturalmente en la Tierra y que se conoce como auroras polares.
El impacto de tormenta geomagnética se catalogó en un nivel G2, que es moderado según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA). No se esperan consecuencias importantes en las comunicaciones y al parecer únicamente nos regalará las hermosas auroras boreales.