Durante muchos años la teoría sobre la panspermia pasó como un rayo de pseudociencia frente a los ojos de los investigadores. Por décadas se le agregó una especie de desdén a todo aquel que creyera que la vida pudiera haber venido de la inmensidad del cosmos, pues la vida según lo que sabíamos, había surgido en nuestro planeta. Pero toda mente que se atreve a ir más allá de lo establecido y que logra encontrar un balance entre la objetividad y la filosofía misma de la curiosidad, está destinado a hacer cosas grandiosas. Carl Sagan tenía el poder de unir lo más profundo de la ciencia con la filosofía poética sobre la existencia de la vida y en ese sentido, encontró una forma impactante de hacernos comprender que en cierta forma, todos estamos hechos de polvo de estrellas.
El impacto de Cosmos
A principios de la década de los 80, el astrónomo e investigador Carl Sagan se echó sobre sus hombros una tarea titánica. La de llevar hasta los hogares de millones de espectadores, la emoción y el amor por la ciencia, y lo hizo a su peculiar manera a través de su programa de televisión Cosmos. Sin utilizar un lenguaje incomprensible y transmitiendo lo asombroso que puede llegar a ser nuestro Universo, Sagan impactó en las mentes de sus espectadores.
Aunque a lo largo de sus 13 episodios, Sagan exploró las maravillas de diversos temas de la ciencia incluido el origen de la vida y su evolución, hubo un momento que quedó marcado para siempre. El instante en que Sagan utilizó la frase “Estamos hechos de materia de estrellas”, la comprensión sobre nuestro origen en el sentido más científico y poético, se incrustó en el imaginario colectivo y nos permitió asimilar que somos más que simple vida sin sentido.
“El cosmos también está dentro de nosotros, estamos hechos de materia estelar. Somos una forma de que el Universo se conozca a sí mismo”.
El Universo vive dentro de nosotros
Quizá para aquellos más escépticos la afirmación de Sagan retumbó como duda en sus mentes, sin embargo, el célebre astrónomo sabía a lo que se refería y tenía razón. No es que la vida per se hubiera llegado desde el exterior, sino que en cierta forma todos y cada uno de los seres que viven en la Tierra, están formados por material estelar, pues los átomos de carbono, nitrógeno, hidrógeno y todos los elementos que nos conforman, vinieron del cosmos.
El Universo era originalmente hidrógeno y helio, el carbono se creó posteriormente durante un proceso que duró millones de años. Pero, ¿cómo fue que el material de las estrellas llegó hasta nosotros? Para ello se requirieron las supernovas.
Cuando las estrellas supermasivas han agotado por completo su fuente de hidrógeno, pueden morir en una explosión violenta llamada supernova. El estallido de este tipo de estrellas es tan dramático que puede eclipsar a toda una galaxia con su brillo antes de desvanecerse poco a poco, es en este momento en donde el material componente de la supernova que conforma elementos pesados, se esparce por todo el espacio interestelar. Los elementos que nos dieron vida y de los que estamos hechos, vinieron de estos estallidos que poco a poco se aglutinaron en formas que ahora conocemos como planetas.
Es por esta razón que Carl Sagan dijo su célebre frase sobre que todos tenemos material cósmico en nuestros cuerpos. Y si lo pensamos en ese sentido poético, somos parte de un todo que a su vez vive dentro de nosotros, somos cosmos.