Un agujero gigante ha aparecido en la superficie del Sol, los físicos solares esperan que la mancha solar del tamaño de 20 Tierras, arroje vientos de plasma hacia nuestro planeta durante los próximos días.
El Sol ha estado experimentando cambios en su superficie, agujeros conocidos como manchas solares, han aparecido en la capa más externa de la estrella. Este es un comportamiento natural que habla de un máximo del ciclo solar, el punto más activo en la actividad solar.

Cada 11 años el Sol reinicia su ciclo que está dividido en dos fases llamadas máximo y mínimo solares. Durante los mínimos solares, la estrella se mantiene en calma y no arroja gran cantidad de plasma hacia el espacio. Pero eso cambia en los máximos solares, pues la alta actividad hace que las líneas del campo magnético presentes en la estrella, se retuerzan y arrojen material solar hacia el espacio. En ocasiones dicho material choca con el campo magnético terrestre y es entonces cuando se producen las llamadas tormentas geomagnéticas.
El agujero solar podría enviar material a la Tierra
Actualmente el Sol se encuentra de camino hacia su máximo solar, razón por la que han estado apareciendo manchas en su superficie, las responsables de explosiones de plasma. Hace unos días, los físicos solares detectaron un gran agujero en la superficie de la estrella, una mancha de al menos unas 30 veces el tamaño de la Tierra. No obstante, el peligro para la Tierra no se hizo presente ya que la mancha arrojó material fuera de la trayectoria terrestre.
Pero los investigadores ahora han observado una segunda mancha solar de unas 20 veces el diámetro de la Tierra, que probablemente arrojará una gran eyección de masa coronal con dirección a nuestro planeta en los próximos días. Lo que diferencia a este segundo agujero solar, es que se encuentra cerca del ecuador. Las manchas solares comúnmente aparecen cercanos a los polos del Sol, desde donde los vientos de plasma son arrojados al espacio, pero a medida que se acerca el máximo solar, nuevas manchas están apareciendo más cercanas al ecuador.
“Este estar en el ecuador significa que estamos prácticamente garantizados para ver un viento rápido en la Tierra un par de días después de que gire más allá del meridiano central”, dijo Mathew Owens, profesor de física espacial en la Universidad de Reading.

Los agujeros coronales son capaces de arrojar vientos de material con velocidades de hasta 800 kilómetros por segundo y por la dirección y tamaño del agujero recién descubierto, los físicos solares esperan que arroje una gran cantidad de plasma solar hacia el espacio y que este podría llegar hasta la Tierra entre el viernes y el sábado.
Según la NASA, las manchas solares son relativamente más frías que el resto de la superficie, razón por la que se pueden ver mucho más oscuras. Esto es porque se forman en áreas donde los campos magnéticos son particularmente más fuertes, tan fuertes que evitan que parte del calor de la estrella llegue hasta la superficie. Cuando los campos magnéticos de los agujeros son tan altos se produce un reacomodo, lo que a su vez produce una explosión de material solar que es arrojado hacia el espacio.
Esto es precisamente lo que los físicos solares esperan que suceda en los próximos días, aunque no se trata de un evento peligroso para la vida. Las únicas consecuencias que podríamos experimentar sería la aparición de auroras boreales en las regiones polares y algunas fallas en los sistemas de comunicación por radio.