El mundo está siendo testigo de los esfuerzos que la COP26 puede atraer. Acciones urgentes y decisivas son las que definirán el futuro de la crisis climática y algunos de los líderes del mundo están reunidos para atender lo que el resto de la humanidad exige: transformación. En ese sentido hemos visto poco movimiento, pero al menos Ecuador sorprendió con el anuncio de la ampliación de la reserva marina de las Galápagos.
El presidente Guillermo Lasso presentó el plan de acción de Ecuador en el marco de la lucha contra la crisis climática en la COP26. Entre las diversas propuestas que incluye el plan, resaltó una por la protección hacia la joya natural de este país: la reserva marina de las Galápagos.
De acuerdo con la propuesta del presidente, Ecuador ampliará la reserva marina de la zona y sus recursos para proteger a todas las especies que migran cada año hacia el norte y atraviesa las islas Galápagos en el Ecuador.
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¿Qué busca Ecuador con la ampliación de la reserva marina en las Galápagos?
El objetivo es ampliar 60,000 kilómetros la zona protegida, esto implica para prohibir la pesca y garantizar el desarrollo de proyectos ambientales en el archipiélago. La ampliación de la reserva supondría un crecimiento de 133,000 km a los 193,000 kilómetros cuadrados.
Pero no sólo es una ampliación casual, este crecimiento involucra la protección de un corredor marino que crecerá y funcionará como una vía de migración. Por ese camino transitarán ballenas, tiburones, lobos marinos, tortugas y otras especies que se dirigen hacia Costa Rica.
Incluso, el presidente Lasso convocó a Colombia y Panamá a trabajar en conjunto por la protección de esa franja de tránsito que supondría una migración segura para la vida marina. Asimismo, la zona podría considerarse como un laboratorio viviente de exploración para la ciencia.
AP
El acto de uno define el siguiente paso
Muchas veces nos preguntamos qué podemos hacer para proteger la vida marina y las opciones son extensas. En el caso de un presidente, este tiene la capacidad de dictar las acciones políticas necesarias para proteger los ecosistemas terrestres y marinos.
Por otro lado, los ciudadanos nos encargamos de hacer efectivos esos decretos. Todos formamos parte de la cadena y tenemos actos que cumplir. En el caso de Ecuador, bastará con que el presidente Lasso firme el decreto presidencial sobre la ampliación para hacerlo efectivo.
Después, el poder de transformación caerá en los ciudadanos. La reserva marina ya no será zona de captura de especies y el éxito de su desarrollo dependerá únicamente de los habitantes. Según indica el ministro de Ambiente, Gustavo Manrique, el presidente, los acuerdos con la ciudadanía están arreglados y la reserva marina de las Galápagos solo tiene que crecer.
Detrás del crecimiento de la reserva se encuentran otros tantos factores que ayudarán a que el proyecto salga a flote. No es sencillo prohibir la pesca en un lugar donde se vive de ella. La organización tanto política como social tienen que integrarse y trabajar por un mismo objetivo y no siempre esto se logra. Sin embargo, Ecuador ha dado el primer paso e intentarlo siempre será mejor que ignorarlo.