En el Génesis de la Biblia se narra cómo Dios pidió a Noé construir una gran nave de madera donde debería meterá un macho y una hembra de cada especie. Además sería el refugio donde su familia se resguardaría del Gran Diluvio Universal. La nave conocida como el Arca de Noé, como se le nombra en los textos sagrados, finalmente salvó a las especies de animales y a la familia de Noé que más adelante repobló la Tierra. Eso es lo que relata la Biblia, no obstante, hasta ahora no hay evidencia científica que compruebe que el hecho sucedió en la vida real. No obstante, los cazafortunas han ido en búsqueda de lo creen es el Arca de Noé, que según ellos, es real.
Según la tradición cristiana y los textos bíblicos, tras el Gran Diluvio el arca reposa en las Montañas de Ararat. Y aunque hay mucha especulación al respecto, hay que decir que de hecho Ararat es el nombre de la montaña más alta de Turquía. No obstante, los textos no precisan el lugar exacto donde reposa la nave que resguardo a Noé del desastre. Aunque los buscadores de tesoros creen tener una pista de dónde está el Arca de Noé.
¿Restos del Arca de Noé?
Hace más de una década el investigador Daniel McGivern afirmó haber encontrado distintas planchas de madera en la zona. Sin embargo, no se le tomó en serio pues las profundas creencias religiosas de McGivern pudieron haber interferido con su visión objetiva del asunto. Su investigación quedó relegada al olvido, aunque no es el único que asegura haber hallado restos del Arca de Noé.
El profesor Raúl Esperante del Instituto de Investigación de Geociencias y patrocinado por la Iglesia Adventista del Séptimo Día, está haciendo todo lo posible para demostrar que el monte Ararat es el lugar donde yace el Arca de Noé. Y no es el único, en abril de 2010 arqueólogos de NAMI informaron que encontrar la nave en lo alto del monte Ararat. Man-Fai Yuen, investigador de NAMI, dijo al respecto: “El equipo de búsqueda y yo entramos personalmente una estructura de madera en lo alto de la montaña. La estructura está dividida en diferentes espacios. Creemos que la estructura de madera en la que entramos es la misma mencionada en el pasado y el mismo barco antiguo indicado por los lugareños”.
Imagen: Man-Fai Yuen en su expedición
A esto se suma la peculiar forma del Monte Ararat que asemeja una figura geométrica recubierta de sedimento terrestre. Aunque los investigadores escépticos han dicho que el contorno de la formación rocosa, puede ser simplemente algo fuera de lo habitual, pero natural al fin y al cabo.
Imagen: Formación rocosa en la cima del Monte Ararat.
Escepticismo en el aire
Hoy en día existen diversas investigaciones que intentan esclarecer el asunto. Mientras unos apuestan por que el Arca de Noé yace en lo alto del Monte Ararat, otros simplemente creen que esto no es posible. Existe mucho escepticismo alrededor del sitio, debido a la posible influencia de las creencias religiosas sobre la visión objetiva investigativa. Aunque las miradas están puestas sobre la cima de Ararat, de comprobarse que el Arca de Noé está ubicada ahí, sería un descubrimiento a la par de la Piedra Rosetta, aquella que posibilitó descifrar el lenguaje jeroglífico de los antiguos egipcios.