Así lucirían los ángeles según la descripción de la Biblia

Se dice que algunas de las ideas con las que la religión a crecido a lo largo del tiempo, fueron en realidad construidas por el ser humano. La ciencia hasta cierto punto puede explicar la vida y mucho de lo que nos rodea, pero sigue existiendo un espacio en el que la lógica se pierde y poco a poco las creencias se cuelan. Por ejemplo, el aspecto físico de algunas figuras religiosas como los ángeles.

La existencia de los ángeles es algo que científicamente no tiene explicación. Su aparición en la vida humana se remonta al zoroastrismo en el 1300 a.C., una de las religiones más antiguas del mundo. En esta religión iraní se hablaba de “sabios”, seres inteligentes dotados de distintos poderes. A partir de esta idea vinieron otras figuras como los ángeles y arcángeles, los cuales ya son mencionados en el Antiguo Testamento de la Biblia.

Durante mucho tiempo se discutió en esencia qué eran los ángeles; si se trataba de espíritus puros o exactamente cómo eran e incluso cuáles serían. Todo esto llevó a que en la Biblia se hablara de los ángeles como una creación de Dios.

Pero incluso entre las creaciones de Dios hay características diversas y es que los ángeles fueron descritos de muchas formas, excepto como los hemos retratado a lo largo de la historia.

¿Cómo son los ángeles según la Biblia?

Representaciones de los ángeles ha habido muchas a lo largo de la historia, pero según la Biblia estos entes son muy diferentes a lo que imaginamos. Según las escrituras Ezequiel I: 4-14, Isaías VI: 2-8 y Apocalipsis IV: 8, se encuentran los serafines y los querubines, apenas dos de las nueve categorías de ángeles que existen.

Siguiendo el curioso origen de los ángeles y su representación, el artista Jonas Pfeiffer creó una animación 3D de cómo serían los ángeles a partir de las características marcadas en las escrituras. El resultado fue una imagen que dista mucho de lo que hoy conocemos como ángeles y que sin duda podría formar parte de un mundo fantástico.

 

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“Por encima de Él había serafines; cada uno tenía seis alas: con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies y con dos volaban”

“Cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas. Y los pies de ellos eran derechos, y la planta de sus pies como planta de pie de becerro; y centelleaban a manera de bronce muy bruñido. Debajo de sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos de hombre; y sus caras y sus alas por los cuatro lados. Con las alas se juntaban el uno al otro. No se volvían cuando andaban, sino que cada uno caminaba derecho hacia adelante. Y el aspecto de sus caras era cara de hombre, y cara de león al lado derecho de los cuatro, y cara de buey a la izquierda en los cuatro; asimismo había en los cuatro cara de águila. Así eran sus caras. Y tenían sus alas extendidas por encima, cada uno dos, las cuales se juntaban; y las otras dos cubrían sus cuerpos.”