Durante decenas de miles de años los campos de California han experimentado la superfloración en la que emergen millones de capullos florales y cubren los rincones más recónditos del suroeste de Estados Unidos. Estas superfloraciones han estado sujetas a los grandes volúmenes de lluvias invernales y se cree que 2023 podría ser uno de los mejores años para mirar la alquimia botánica de la región.
Qué es una superfloración
Los pueblos tradicionales americanos llevan siglos celebrando la superfloración masiva en los campos de chía, lirios del desierto, alquitrán, girasoles y otras flores, que año con año inundan los campos de California y el sureste de Estados Unidos. Más tarde, el hombre del continente viejo llegó hasta estos rincones del globo terráqueo y quedaron tan impactados por las nubes florales que cubren el manto de las colinas que lo transformaron en poesía a través de la literatura. “Campos tan verdes como cubiertos de flores tocan las mismas aguas del mar”, escribió en 1774 el colono español Juan Bautista de Anza.
Se sabe que durante decenas de miles de años las lluvias invernales han impulsado el crecimiento masivo de flores en la región suroeste de Estados Unidos. Los campos convertidos en mares botánicos habían logrado conservarse incluso después de que los colonos llegaran hasta aquella región y de hecho, todavía es posible verlas aunque en las regiones más alejadas de la población.
En esta región suelen ser comunes las lluvias invernales, por lo que muy temprano antes de que comience la primavera, surge una superfloración que hace estallar millones de botones en flores de colores. Los guardabosques de los parques nacionales de la región explican que no se requiere de grandes volúmenes de lluvia en una sola exhibición, sino que son las lluvias constantes las que realmente preparan el escenario para las superfloraciones más masivas. Las temperaturas frescas durante la noche y buen banco de semillas esparcidos por la naturaleza, también son ingredientes básicos de esta alquimia botánica.
Se espera una gran superfloración en 2023
Actualmente las superfloraciones siguen ocurriendo pese a las consecuencias climáticas que mantienen al vilo del peligro a la naturaleza, aunque son cada vez más raras. El deterioro de los campos se ve reflejado en el hecho de que ya no son visibles cerca de los asentamientos humanos y más bien, son los escenarios más recónditos los que experimentan las floraciones de sus tierras. El Death Valley, Anza-Borrego, Joshua Tree y el árido Carrizo Plainal, son algunos de los parques nacionales en los que todavía se puede admirar este fenómeno botánico.
Este invierno ha visto una abundancia de lluvias, un patrón que viene incluso desde el otoño pasado. En ese sentido, parece que las regiones del suroeste de Estados Unidos están preparando el escenario para una gran floración primaveral durante 2023.
“Puede o no terminar siendo un superbloom”, dice Abby Wines, quien es guardabosques en el Parque Nacional Death Valley. “Pero estamos pronosticando una floración muy por encima del promedio”, concluye.