No conocemos mucho sobre las oscuras profundidades del océano, pero se piensa que las condiciones tan crudas de falta de luz y oxígeno pueden limitar la existencia de vida en los desolados páramos submarinos. Sin embargo, la vida parece estar programada para subsistir incluso en las condiciones más improbables, los respiradores hidrotermales son el claro ejemplo de esto. Se han descubierto algunos pocos de ellos en medio del océano, el más reciente fue visto en la cadena montañosa submarina más larga del mundo: el Dorsal del Atlántico Medio.

Antes ya se habían descubierto respiraderos hidrotermales en la oscuridad oceánica, pero la vida en ellos no suele estar muy evidente ante los ojos de los exploradores que, acceden hasta ahí gracias a naves submarinas vía control remoto. En muchos de los casos se han requerido análisis exhaustivos de muestras para determinar que la vida está presente con organismos diminutos, pero el último descubrimiento realizado en la cadena montañosa submarina más larga del mundo marca completamente la diferencia. La región presenta una plétora de vida detalladamente visible.
Cómo son los respiraderos hidrotermales
Los respiraderos hidrotermales son fisuras en el lecho marino por las que sale una cantidad importante de agua a temperaturas extremas, debido a que es calentada geotérmicamente. Es común que este tipo de oasis submarinos, se encuentren cerca de lugares volcánicamente activos en el océano.
La luz solar comienza a esfumarse cerca de los 200 metros de profundidad marina y a los 500 metros ya es imposible ver algo. En condiciones de escasez de luz, la fotosíntesis es casi imposible y por lo tanto, la oxigenación también es un problema en estas regiones. Es por esto que se creía que no existía vida en la negrura submarina, pero los respiraderos hidrotermales son una excepción y parecen estar repletos de vida en todas sus formas.

“En los respiraderos hidrotermales, el agua de mar químicamente alterada a través de interacciones agua-roca a alta temperatura es expulsada a través de humeantes y áreas de fluido difuso”, explica el Schmidt Ocean Institute . “Esta agua está enriquecida con ciertos compuestos químicos, como el sulfuro de hidrógeno y el metano, lo que proporciona alimentos reducidos para el crecimiento microbiano en un proceso conocido como quimiosíntesis”.
Lo que puede apreciar en las imágenes son la prueba de que la vida está programada para subsistir en todos los rincones. La mayoría de las especies que habitan aquí, no se pueden encontrar en ninguna otra región, lo que hace fascinante a los respiraderos hidrotermales.
“Estos animales albergan bacterias que crecen a partir de productos químicos y devuelven la producción de carbono al huésped. Es una relación análoga a la de los coloridos corales con algas en los arrecifes tropicales poco profundos. Además de las bacterias quimiosintéticas y los animales grandes, muchas otras especies más pequeñas prosperan alimentándose de bacterias u otros animales, creando así las densas comunidades que se observan en los respiraderos”, dicen los investigadores.

La ‘ciudad perdida’ fue encontrada cerca del volcán Puy des Folles y tiene cinco sitios activos en cerca de 18 kilómetros cuadrados. Pero cerca de la región del Dorsal del Atlántico Medio también fueron descubiertos otros respiraderos de ‘humo negro’ de alta temperatura en el sistema de ventilación de Grappe Deux y Kane Fracture Zone.
Las investigaciones continuarán para comprender cómo es que estos respiraderos ofrecen la condiciones adecuadas para desarrollar vida. Una oportunidad especial para conocer más sobre los procesos de la Tierra, que todavía tienen mucho por enseñarnos.