Por muchos siglos la humanidad asumió que éramos la única especie de animales capaz de desarrollado lenguajes para comunicarse entre sí, pero poco a poco nuestro entendimiento por la complejidad de la naturaleza se ha ido expandiendo. Hoy en día sabemos que los animales tienen sus propias formas para comunicarse y que no son sistemas simples, es por esto que la organización sin fines de lucro Earth Space Project (ESP) está trabajando en el desarrollo de una inteligencia artificial que nos permita comprender a los animales.
Los animales también se comunican
Cada especie habitante del planeta guarda secretos intrigantes en sus comportamientos y gracias a la investigación, hoy en día entendemos que muchos de estos secretos son realmente complejos. El lenguaje de las abejas es un claro ejemplo, las pequeñas bicolores se comunican con sus congéneres con vuelos intrincados para indicarles dónde hay comida. Las ballenas, por otra parte, emiten sinfonías marinas que guardan una cantidad impresionante de información. Las melodías de estos cetáceos refleja mucho sobre la población a la que pertenecen, además de su historia geográfica y social.
Desde animales marinos, pasando por mamíferos, insectos como las luciérnagas y también las aves, tienen lenguajes de comunicación. No se puede negar que detrás del encantador cántico del ruiseñor se esconden pistas sobre su comportamiento que únicamente sus congéneres entienden. Los únicos que no nos habíamos percatado de sus sistemas de comunicación, éramos los humanos.
Una IA para descifrar a los animales
Afortunadamente las ciencias como la biología y la etología, han tratado de comprender la relación entre los lenguajes, el comportamiento de los animales, y cómo esto podría ayudarlos en la conservación de las especies. Con eso en mente, la organización Earth Space Project (ESP) se puso en marcha en 2017 para aprovechar el avance de los aprendizajes profundos en inteligencias artificiales y ha dicho que está creando una IA para comprender más sobre el lenguaje de los animales.
La tecnología estaría basada en los datos obtenidos por biologgers, que son dispositivos que se colocan en animales silvestres con fines de investigación. Datos como el sonido, la frecuencia cardiaca y otra mediciones, se pueden obtener a través de estos dispositivos. ESP ha dicho que el algoritmo de la IA está pensado para predecir con exactitud qué señal de comunicación vendrá a continuación, basándose en el comportamiento del animal en cuestión, o viceversa.
En ese sentido, los etólogos podrían comprender más sobre la forma en que los animales se comunican y con esto, ayudarlos en materia de conservación. No obstante, también existen algunos contras respecto a la IA para descifrar de mejor forma a los animales, y en ellos se incluye el mal uso de la tecnología, por ejemplo, en la caza furtiva que de por sí ya está llevando a ciertas especies a la extinción. Se sabe que los cazadores furtivos utilizan sonidos de apareamiento para atraer aves como el cardenal amarillo.
Aunque los pros también serían muchos. ESP ya está trabajando con expertos en ballenas para analizar el sonido de las belugas del Río San Lorenzo (Canadá) y así, ayudarlas a subsistir. También se ha dicho que la IA podría contribuir a la reintroducción de otros animales como los elefantes que actualmente están en peligro de extinción.