Cuando se trata de la industria tabacalera de cigarrillos, existe un gran número de problemáticas alrededor de ella pues no sólo se trata del daño nocivo a la salud humana, sino de la huella profunda que dejan las billones de colillas que son desechadas de manera incorrecta y afectan el medio ambiente. La Unión Europea está buscando reducir el impacto de productos de un solo uso y España específicamente, ha decidido implementar una medida para combatir la contaminación de colillas; ahora las empresas tabacaleras deberán pagar la factura por la limpieza de colillas en todo el país.
La Unión Europea está desarrollando un listado de leyes para distanciarse cada vez más de los plásticos de un solo uso que tanto contaminan al planeta. El Real Decreto sobre Envases y Residuos de Envases fue aprobado el pasado 27 de diciembre de 2022 y con esto los países como Inglaterra están por implementar nuevas reformas sobre el uso de productos contaminantes de origen plástico como los cubiertos, vasos y platos de un solo uso, así como los bastoncillos de algodón.
Los fabricantes deberán asumir la responsabilidad
España además de adscribirse en el refuerzo de la prohibición de artículos plásticos de un solo uso, también ha decidido centrarse en un problema de contaminación que hasta ahora ha sido invisibilizado, el desecho de colillas de cigarro de manera inadecuada y que está dañando profundamente al medio ambiente.
La iniciativa lanzada por España en el marco del Real Decreto sobre Envases y Residuos de Envases, busca colocar la responsabilidad sobre la contaminación en los propios fabricantes. En ese sentido, el país europeo buscará que las empresas tabacaleras paguen la factura para la limpieza de colillas en todo el territorio español, además de que están obligados a educar al público sobre la manera adecuada de desechar las colillas.
El grave problema de contaminación por colillas de cigarro
Se estima que actualmente 5 mil millones de colillas de cigarro han ingresado a los océanos del planeta y están causando un huella imborrable debido a la liberación de toxinas de sustancias nocivas para el ecosistema. Los filtros en particular son un verdadero problema pues tardan hasta 10 años en descomponerse y a medida que se van deteriorando, liberan poco a poco las toxinas nocivas que los componen y que además, son perjudiciales para la salud humana.
Los océanos y el ecosistema marino no son los únicos afectados por la contaminación de colillas, se ha demostrado que los nidos de aves citadinas están formados cada vez más por este tipo de basura, lo que genera un daño irreparable en las especies.
Las estadísticas apuntan a que anualmente se desechan 4.5 billones de colillas de cigarros en todo el mundo, de los cuales dos tercios se eliminan de manera inadecuada y van a parar al mar u otros ecosistemas. La situación es apremiante pues las colillas forman el 40% de toda la basura costera, de ahí la necesidad de implementar estrategias para corregir el problema.