El ecosistema estelar que nos ofrece la bóveda celeste es mucho más interesante de lo que a simple vista parece, conjunciones planetarias y lunares se asoman entre las estrellas. El solsticio que acaba de ocurrir, trae consigo que el hemisferio norte sea testigo del Triángulo de Verano que asciende en el horizonte y es muy fácil de detectar.
Un asterismo en el cielo
Aunque el nombre de Triángulo de Verano suena a constelación, no se trata de un conjunto de estrellas del catálogo de constelaciones que son bien conocidas hoy en día, sino que es asterismo. Los asterismos son patrones notables en el cielo formados por cuerpos brillantes y el Triángulo, tal como su nombre lo lleva implícito, está formado por tres estrellas de distintas constelaciones separadas.
Por un lado se puede ver a Deneb, la estrella alfa de la constelación del Cisne, mientras que los dos ángulos restantes están conformados por Vega de la constelación de Lyra y Altair que vive en la Águila. Una vez que se es capaz de reconocer el Triángulo de Verano, se le puede ver durante toda la estación del año en el hemisferio norte a medida que se desplaza más alto hacia el este y finalmente desaparece a principios de otoño.
¿Cómo ver el Triángulo de Verano?
Durante las noches de junio y julio, dirija su mirada hacia el este en busca de las estrellas más brillantes del firmamento. Probablemente pueda identificar al Triángulo a simple vista ya que está formado por tres estrellas alfa, lo que significa que son las más grandes de sus constelaciones. Incluso si existe contaminación lumínica, será fácil identificar el asterismo.
La estrella más alta de las tres es Vega de la constelación Lyra, abajo a la derecha puede ver flotando a Altair que encabeza la constelación del Águila y finalmente, abajo a la izquierda Deneb de la constelación del Cisne completa la triada.
De la trinidad, Vega es la más luminosa de todas con una magnitud aparente de +0.03, le sigue Altair con una luminosidad que alcanza los +0.77. La más débil de todas es la pequeña Deneb ya que tiene una magnitud aparente de +1.25.
La magnitud aparente sirve para jerarquizar el brillo de los objetos en la bóveda desde la perspectiva terrestre y aunque parezca un poco confuso, entre menor sea el número de la magnitud, mayor será el brillo del objeto. Contrario a esto, si la cifra es más elevada, significa que el brillo del cuerpo es más débil. El Sol, por ejemplo, tiene una magnitud aparente de -26.74, en comparación con la luminosidad de la pequeña Deneb que es de tan sólo +1.25.
Por último, no espera ver un pequeño triángulo en el firmamento, el asterismo visible en verano es tan grande que abarca una buena parte del horizonte oriental. Será fácil para usted ver a Vega, Altair y Deneb, y es probable que se convierta en su vista preferida de la temporada.