Sus fascinantes formas y colores deslumbran a miles de personas cada año, pero muchos desconocen los secretos científicos que esconden las auroras boreales y australes.
Estas auroras son un espectáculo natural que se produce cuando los electrones y los protones del viento solar chocan con la atmósfera superior de la Tierra. Se han visto desde tiempos antiguos y han generado una variedad de mitos y leyendas a lo largo de la historia, así que dejando de lado el significado científico te presentamos los mitos alrededor de estás auroras.
Los pueblos antiguos las interpretaban a veces como una señal de la alegría de los dioses, otras como el indicio de sus enojos dependiendo de donde surgieran o se miraran del cielo.
Auroras boreales y australes: Mitos a lo largo de la historia
Aunque popularmente se les conoce como auroras boreales, las hermosas cortinas de luz de varios colores, rojas, verdes y azules, que se despliegan en el cielo del Polo Norte y el Polo Sur, son llamadas: auroras polares, y su origen científico tiene conexión con los mitos que le dieron nombre y presencia hace miles de años, desde que la humanidad ha podido verlas, y ha intentado explicar su origen.
Los mitos sobre las auroras boreales y australes se remontan a la antigüedad. Los antiguos griegos creían que las auroras eran el fuego de los dioses, mientras que los nórdicos creían que eran los espíritus de los muertos que regresaban a la Tierra. Los nativos americanos creían que eran los espíritus de los animales, y los chinos creían que eran señales de buena suerte. Sin embargo su origen remonta, con el nacimiento.
Un nacimiento que creo su presencia en el cielo
El folclore comienza con el propio nombre aurora. Aurora era la diosa romana del amanecer. Las luces, que generalmente comenzaban como un brillo sutil en el horizonte norte (en el hemisferio norte), parecían ser una llegada fuera de lugar y prematura de la mañana.
Atar las luces místicas a los dioses fue un paso fácil para las culturas primitivas. Los algonquinos de la isla Manitoulin en el lago Hurón pensaban que una aurora era una señal de buena voluntad de su creador, Nanahbozho. Los Chuvash de Siberia creían que la aurora boreal era su dios celestial que ayudaba a las mujeres durante el parto.
Mitos de la cultura nórdica, un punto al más allá
De acuerdo con los vikingos las auroras boreales eran el fuego de los dioses, y que los guerreros caídos en batalla regresaban a la Tierra en forma de auroras. Los escandinavos creían que eran los espíritus de los muertos que regresaban a la Tierra, y que eran una señal de que el fin del mundo estaba cerca.
La gente de la Confederación de las Seis Naciones creía que la aurora boreal mostraba el punto de entrada a la Tierra de las Almas. Incluso, los salteau del este de Canadá y los kwakiutl y tlingit del sureste de Alaska decía eran los cuerpos danzantes de los muertos y otros animales como ballenas o focas. Los inuits del este de Groenlandia veían las luces como niños que morían al nacer.
Cultura china y nativa americana
En la cultura china, las auroras boreales eran señaladas como una señal de buena suerte. Se creía que eran una señal de que el emperador gobernaría por mucho tiempo, y que las personas que las vieran serían bendecidas con la buena suerte.
En la cultura nativa americana, eran consideradas como una señal de los espíritus de los animales. Se creía que eran una señal de que los animales estaban regresando a la Tierra para bendecir a la gente con buena suerte, algo así como en Tierra de osos.
Diferentes pero con grandes significados
Estos fenómenos generalmente ocurren cerca de los polos magnéticos de la Tierra donde las líneas del campo magnético de nuestro planeta son casi verticales, lo que facilita el ingreso de las partículas de origen solar. Por esto se les llama auroras polares.
En el caso de las auroras boreales éstas reciben su nombre debido a que son observables precisamente en las regiones boreales de Estados Unidos, Canadá, Europa y Asia. Mientras que las que ocurren en las regiones australes, son conocidas como auroras australes.
Aunque son lo mismo y se generan de la misma manera. La única diferencia entre ambos ambas es la zona en que suceden.
Generalmente las auroras boreales son más conocidas, que las auroras australes debido a que la densidad de población es mucho menor en la zona austral. Por tanto, estas auroras no tienen tanta fama como la de sus colegas del norte.