Los chiles en nogada son un platillo típicamente mexicano que cuenta historia, cultura y tradición del país. De hecho, se dice que este platillo surgió en el estado de Puebla a finales de la independencia de México, como un homenaje a la bandera trigarante de Iturbide, representando con orgullo a la lucha, héroes y la libertad buscada.
La mezcla dulzona, ácida y picante de los chiles en nogada hacen de la experiencia gastronómica un placer casi orgásmico. Sin embargo, la mayoría de las recetas de restaurantes cuentan con productos de origen animal; por lo que, en caso que desees adaptar la receta a una dieta vegetariana, te compartimos los siguientes pasos sobre cómo hacer unos chiles en nogada vegetarianos:
Necesitas:
Para los chiles y relleno: 6 chiles poblanos grandes, 100 gr de almendras fileteadas, 100 gr de hongos, 2 manzanas en cuadritos, 2 peras en cuadritos, 2 duraznos en cuadritos, 1/2 taza de pasas, 5 jitomates previamente asados, pelados y en puré, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 5 huevos, 1/2 taza de harina, aceite de olivo, nuez moscada en polvo, canela en polvo, hojas de laurel, tomillo y mejorana, sal y pimienta.
Para la nogada: 250 gr de nuez de castilla, 2 cucharaditas de azúcar, 1 pizca de nuez moscada, 1/2 de leche de almendras y 1/8 taza de jerez.
Para el topping: 1 granada y perejil desinfectado.
Instrucciones –tiempo de elaboración: 2 horas–:
– Para el relleno, pica la cebolla y el ajo hasta que queden muy finos. Una vez listos, colócalos en una cacerola u olla, junto con las hierbas de laurel, tomillo y mejorana. Agrega los hongos –o tofu–, las frutas cortadas, las pasas, las almendras o piñones. Por último, añade el puré de jitomate previamente preparado. Hiérvelo mientras agregas sal y pimienta al gusto.
– Limpia los chiles poblanos, lavándolos bien, dejándolos escurrir y, una vez secos, colocándolos a la flama del fuego alto. Dales un par de vueltas con unas pinzas hasta que la piel esté quemada y los puedas pelar más fácil. Cada que termines un chile, mételos a una bolsa de plástico. Deja los chiles en la bolsa durante 20 minutos para que suden y se ablande su piel. Después, pásalos por agua y retira la piel quemada. Haz una abertura para retirar las venas y semillas. Guarda los chiles con un poco de sal, pimienta y nuez moscada.
– A cada chile agrégale el relleno preparado con anterioridad, en una cantidad que sea suficiente para que no se deshagan.
– Bate los huevos a punto de turrón. Pasa el chile por la harina y, después, por el huevo batido. Fríe en un sartén con aceite suficiente y caliente. Colócalos en un plato con papel absorbente.
– Para la nogada, licúa la leche de almendras, nuez, 2 cucharadas de azúcar, una pizca de nuez moscada, canela y 1/8 de jerez; sal y pimienta el gusto. Mezcla bien hasta alcanzar la consistencia deseada.
– Finalmente, coloca el chile en el plato, vierte la nogada con cucharadas generosas y coloca encima el perejil picado junto con la granada. Y listo.