La cancerina es una planta herbácea que sirve para el tratamiento contra distintas afecciones, entre las que está el cáncer. Se le conoce también como aguatcui, chilonché oreja de mono o palo de rosa. En su composición se alojan diferentes elementos químicos que le dan sus grandes propiedades medicinales. Pero ha ido ganando relevancia con el tiempo ya que se le asocia también al tratamiento del cáncer.
¿Qué es la cancerina?
La cancerina cuyo nombre científico es Semialarium mexicanum, es un arbusto herbáceo que llega a medir hasta cinco metros de altura. Pertenece a la familia de las Celastraceae y es nativa de los bosques centroamericanos, se extiende desde México hasta Panamá. Tiene unas flores de tonos verde claro y también da frutos que parecen pequeñas cápsulas semialadas. La parte que se utiliza para consumo humano es su corteza, que suele comercializarse en los mercados de plantas medicinales.
Cancerina – Semialarium mexicanum
Su hábitat se extiende por los ecosistemas de bosque secos, tropicales y sabanas, a lo largo de las afluencias de agua. Le gustan los suelos más bien arcillosos y ligeramente pedregosos. Se distribuye en la región mesoamericana, desde el sur de México hasta Panamá. En México se le puede encontrar en los estados de Campeche, Durango, Quintana Roo y Yucatán. Mientras que en Costa Rica se le localiza en el Pacífico Central, Arenal, Tempisque y Guanacaste.
Posee propiedades insecticidas, antiinflamatorias, cicatrizantes y depurativas. Entre su composición, encontramos una variedad de componentes activos que le dan sus propiedades medicinales. Contiene triterpenos como canofilol, canofilal, celastrol, excelcita, friedelina, tingenona, pristimerina y b-sitosterol. Además de alcaloides como la emarginanina, hipocreteina I, II y III, meyteína y ácido cofilico.
¿Para qué sirve la cancerina?
Semialarum mexicanum, es decir, la cancerina, se usa generalmente en el tratamiento contra úlceras gástricas problemas renales, diarrea y psoriasis, por sus propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias. La infusión de cancerina ayuda a tratar contusiones, heridas y golpes en el cuerpo. Ya sean externas o internas, la cancerina ayuda a aliviar los síntomas gracias a sus propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias. En el caso de heridas externas, también se le puede utilizar de manera tópica para calmar las molestias.
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En la medicina tradicional mexicana, se le usa como un agente gastroprotector, para el tratamiento de enfermedades vasculares y disolver cálculos biliares y renales. Además, también se usa como un potente insecticida, por lo que se le emplea en el control de ácaros, piojos y otros ectoparásitos. Por esta razón se le conoce también como mata piojos.
Pero de entre todas sus propiedades y usos, quizá la más relevante que ha ido ganando popularidad, es que se usa en el tratamiento contra el cáncer. Diversas investigaciones han indagado en sus usos contra el cáncer y han demostrado que la cancerina promueve la muerte de células tumorales. Además de que estimula el sistema inmune para hacer frente a distintos tipos de cáncer.
Cancerina y cáncer
Una investigación del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), demostró que los beneficios de la cancerina en contra del cáncer, se deben a que contiene un ácido anacárdico (6 pentadecil salicílico). Este promueve la muerte programada de células tumorales, sin afectar las células normales. También es capaz de estimular el sistema inmunológico, lo que ayudaría en gran medida a atacar más eficazmente las células cancerígenas, por lo que podría utilizarse en el tratamiento de distintos tipos de cáncer.
La cancerina ha ido ganando relevancia entre la comunidad científica, justamente porque no destruye las células de la médula ósea, ya que no es tóxica. Normalmente los tratamientos contra el cáncer se basan en la destrucción de las células cancerígenas. No obstante, sus compuestos son tan tóxicos que terminan destruyendo de igual manera el sistema inmune, lo que deja al paciente inmunosuprimido.
Actualmente se siguen explorando las propiedades de la cancerina y para qué sirve, además de sus posibles usos como tratamiento para el cáncer.