Disminuir los niveles de contaminación reduciría en gran medida las muertes y costes económicos. Sin embargo, el aumento de la contaminación atmosférica está potencialmente relacionado con un mayor riesgo de resistencia en todas las regiones del mundo, según un estudio.
La resistencia de las bacterias a los antibióticos se ha convertido en uno de los mayores desafíos a la salud mundial. Según la OMS, este fenómeno estaría causando aproximadamente 700 mil muertes al año y, si no se revierte, la tendencia podría convertirse en la primera causa de mortalidad a nivel global en 2050, pero ¿por qué se da?
Los resultados de un reciente estudio, publicado por la revista The Lancet Planetary Health, indican que este incremento de la resistencia bacteriana a los antibióticos podría estar vinculado a la atmósfera.
Resistencia a los antibióticos y la contaminación
De acuerdo con los investigadores, sus hallazgos son solo una asociación, no se puede establecer causalidad y tampoco están claros los mecanismos exactos que expliquen esta relación, lo que si defienden, es que reducir los niveles de contaminantes del aire podría ayudar a reducir la resistencia y proyectan que, si se cumplen las pautas de calidad del aire de la OMS, para 2050 se podrían reducir un 17 por ciento estas resistencias.
Pero, ¿cómo se genera resistencia a los antibióticos en general?
Los antibióticos son medicamentos utilizados para prevenir y tratar las infecciones bacterianas. La resistencia a los antibióticos se produce cuando las bacterias mutan en respuesta al uso de estos fármacos. Son las bacterias, y no los seres humanos ni los animales, las que se vuelven resistentes a los antibióticos.
Entonces, ¿cómo lo afecta la atmósfera en la resistencia?
Da acuerdo a las muestra que concentraron los científicos las partículas finas 2.5PM son las principales implicadas. Gracias a la información recogida en 116 países desde 2000 hasta 2018, concluyeron que la resistencia aumenta a mayor cantidad de partículas PM2.5 en el aire.
Los investigadores del estudio explican que estas partículas contienen y transportan bacterias resistentes y genes de resistencia a los antibióticos, que luego pasarían del ambiente a la población. Sin embargo, aún faltan evidencias para conocer claramente los mecanismos que intervienen en la relación entre contaminación y su resistencia
Una situación complicada, dado que unos 7 mil 300 millones de personas en todo el mundo están expuestas directamente a niveles medios anuales de PM2.5 que no son seguros y el 80 por ciento de ellas vive en países de renta baja y media.
El mecanismo no está claro
Los investigadores admiten limitaciones en su investigación. Empezando por los datos, pues algunos países no proporcionaron toda la información necesaria y esas carencias pueden influir en los resultados finales. También exponen que puede haber otros factores que estén induciendo esta resistencia:
“Se deben introducir factores sociales, económicos y ambientales adicionales para evaluar integralmente la asociación con la resistencia, como la ingesta de alimentos, el uso de medicamentos veterinarios, la exposición a otros contaminantes, los eventos ambientales extremos, los hábitos y las costumbres”; recoge el artículo.