La felicidad se ha convertido uno de los principales objetivos de las nuevas generaciones. Sin embargo, su definición ha ido variando con el paso del tiempo y según las experiencias de las personas.
¿Qué dicen al respecto los científicos? El investigador neurocientífico de UCLA Alex Korb ha encontrado consejos, con base en datos científicos, para ser felices. Te los compartimos:
1. Cuestiona el porqué de tus sentimientos negativos
Hay ocasiones en que el cerebro a veces siente culpa, vergüenza o tristeza; preguntando el porqué, se reactiva la región de recompensa –incluyendo la corteza prefrontal dorsomedial, la amígdala, la ínsula y el núcleo accumbens–. Por ello, los neurocientíficos nos invitan a preguntarnos: ¿De qué estoy agradecidx? La razón es que la gratitud es un antidepresivo natural, cuya sensación libera dopamina en el cerebro y facilita las relaciones interpersonales. Una manera de comenzar a buscar la gratitud es la meditación mindfulness. Te compartimos maneras de practicar esta meditación aun dentro de la ciudad.
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2. Etiqueta las emociones negativas
¿Te sientes triste, enojado, angustiado? Poner las emociones en palabras permite conceptualizarlas, moldearlas y, finalmente, reducir el impacto en la actividad de la amígdala. Esto hará que se active la corteza prefrontal, la cual reducirá la activación del sistema límbico –encargado de los niveles de estrés en el cuerpo–. Y no, reprimir las emociones no mejora el estado emocional –de hecho, sólo lo empeora–.
3. Toma una decisión
Tomar decisiones permite que el cerebro reduzca la incertidumbre, la angustia y la ansiedad –además de ayudarte a resolver problemas–. Tomar decisiones incluye crear intenciones y establecer metas, lo cual activa la corteza prefrontal de manera positiva. El resultado de esto es la creación de nuevas neuroconexiones y, por lo tanto, la alteración en la percepción del mundo. Es verdad que el perfeccionismo es estresante, pero no es necesario acertar en el 100% de las decisiones –basta con sólo el 30% de ellas, y así poder encontrar la mejor manera de sobrevivir–. Además, tomar decisiones también incrementa los niveles de dopamina en el cuerpo y, en consecuencia, los niveles de felicidad.
4. Toca a otras personas (de manera consensuada)
Necesitamos sentir el amor y la aceptación de los otros, pues cuando no lo hacemos, podemos llegar a experimentar dolor, decepción y extrañeza. En sí, cuando hay un corazón roto, el cerebro siente como si una pierna estuviera rota. La razón de esto es que ante el tacto, el cerebro libera oxitocina –la hormona del vínculo– y por lo tanto, se reduce el nivel del dolor. De hecho, de acuerdo con un estudio realizado por Sonja Lyubomirsky, una persona necesita de mínimo cinco abrazos al día para mantener los niveles de oxitocina, endorfina y dopamina en el cuerpo.