En medio de una disputa por la supremacía tecnológica, Estados Unidos y la Unión Soviética comenzaron una carrera espacial para demostrar cuál de las dos naciones tenía el desarrollo tecnológico necesario para llevar a la humanidad el espacio. Aunque todos conocemos la hazaña de Neil Armstrong de ser el primer hombre en pisar la Luna, pocos conocen el legado de Yuri Gagarin, el primer hombre en llegar al espacio.
El 12 de abril de 1961 emprendió su viaje hacia la órbita terrestre, con una duración aproximada de 108 minutos dentro de la nave Vostok de la Unión Soviética. Tras su vuelo en donde se convirtió en el primer hombre en alcanzar el espacio, Gagarin se convirtió en un héroe nacional, dejando un legado que incluso hoy, más de seis décadas después de su hazaña, se le celebra en los museos más importantes de lo actualmente es Rusia.
Su llegada al espacio se dio en un momento crucial en medio de la carrera espacial en la que habían entrado Estados Unidos y la Unión Soviética, pues esta última ya había enviado al primer satélite artificial de nombre Sputnik en octubre de 1957 y ahora venía a reafirmar su legado, poniendo al primer hombre en el espacio.
A las 09:07 hora local de Moscú, la nave Vostok 1 hizo su despegue hacia el espacio y debido a que no se conocían los efectos de la ingravidez, la cápsula esférica tenia pocos controles a bordo. Es decir, que la operación se realizaba tanto automáticamente como el control desde tierra. Sin embargo, los ingenieros a cargo decidieron que en caso de que una emergencia surgiera se le proporcionaría a Gagarin un código de anulación que le permitiría tomar el control manual.
La operación era tan riesgosa que Sergei Korolev, diseñador jefe del programa espacial, se saltó los protocolos y le dio el código al piloto antes del vuelo. Cuando transcurrieron los 108 minutos de sobrevuelo en la órbita espacial, Gagarin logró mantenerse consciente luego de experimentar hasta ocho veces las fuerzas de la atracción de la gravedad durante su descenso.
Un secreto bien guardado
Durante su reingreso a la Tierra, el primer astronauta no tenía forma de controlar el comportamiento de la nave que todavía estaba muy austera para tales fines, por lo que a una altura de 7 kilómetros, Gagarin salió disparado y finalmente se accionó un paracaídas para hacerlo regresar de forma segura a tierra firme. Pero según la Federación Aeronáutica Internacional, para que se le considerara como el primer viaje espacial de un hombre, Gagarin debería permanecer dentro de la nave desde el inicio hasta su llegada a la Tierra. Por esta razón, la Unión Soviética ocultó la eyección del astronauta hasta 1971.
Como quiera que sea, Yuri Gagarin se convirtió en el primer hombre en llegar hasta el espacio, en medio de una carrera espacial que le dio una gran postura a la Unión Soviética, hasta que en 1969 Neil Armstrong se convirtiera en el primer hombre en pisar la Luna.