Pese a que la vida lleva millones de años habitando el planeta, poco hemos podido descubrir sobre su origen y todavía quedan muchas incógnitas que mantienen a los científicos buscando pistas en cualquier rincón, así sea en el espacio. Aunque por muchos años la hipótesis de la panspermia, que establece que los componentes necesarios para que la vida surgiera en la Tierra provinieron del espacio, parecía más ciencia ficción que un hecho real. Poco a poco se han ido descubriendo hechos asombrosos que podrían indicarnos que la vida llegó desde los lejanos meteoritos.
Con anterioridad ya se han encontrado indicios de que la panspermia puede no ser una hipótesis del todo descabellada. En 2021 se hallaron indicios de que la etanolamina puede provenir del espacio, este compuesto orgánico es de suma importancia pues contiene cuatro de los seis elementos químicos que se consideran fundamentales para la vida.
Unidades formativas de ADN en meteoritos
Ahora la NASA ha dado a conocer otra pieza importante que podría darnos indicios de que la vida pudo haber llegado directamente desde los meteoritos. Acorde con un comunicado de la agencia espacial, los cientificos acaban de encontrar las dos últimas de las cinco unidades informativas del ADN y el ARN, que todavía faltaban por encontrar en meteoritos.
*Crédito: NASA Goddard / CI Lab / Dan Gallagher.
La secuencia de ADN y ARN que determina todo lo que somos, está compuesta básicamente por cinco componentes informativos llamados nucleobases. Estos han fungido como una pista para los astrobiólogos que han buscado indicio de nucleobases en cuerpos lejanos del espacio como los meteoritos. Hasta ahora sólo se habían encontrado tres de estos componentes fundamentales genéticos, sin embargo, finalmente se han logrado identificar en meteoritos, las dos nucleobases restantes que pertenecen a unas clases de moléculas orgánicas llamadas purinas y pirimidinas.
Si bien es poco probable que la secuencia de ADN como tal pueda formarse en estos cuerpos rocosos espaciales, el hallazgo demuestra que las partes genéticas se albergan ahí y pudieron haber estado disponibles para contribuir al desarrollo molecular de una Tierra primigenia.
Ingredientes primordiales para la vida
El equipo de investigación de la NASA, dijo que el descubrimiento es de gran importancia, pues brinda más evidencia de que las “reacciones químicas en los asteroides pueden producir algunos de los ingredientes de la vida”. Agregaron que el material cósmico pudo haber llegado hasta la Tierra como consecuencia de colisiones de meteoritos o bien, por la caída de polvo.
Aunque el hallazgo no es una prueba irrefutable de que la vida en la Tierra recibió ayuda externa en la recolección de moléculas para su gestación, o bien, se produjo exclusivamente dentro de la sopa prebiótica disponible en una Tierra muy joven. Pero sin duda abre el camino a los astrobiólogos para continuar sumando piezas al rompecabezas para determinar el origen de la vida.
“Esto es ir sumando más y más piezas; ahora se ha encontrado que los meteoritos tienen azúcares y bases”, dijo Jason Dworkin, coautor del artículo de la NASA Goddard. “Es emocionante ver el progreso en la fabricación de las moléculas fundamentales de la biología desde el espacio”, concluyó.
Referencias: Oba, Y., Takano, Y., Furukawa, Y. et al. Identifying the wide diversity of extraterrestrial purine and pyrimidine nucleobases in carbonaceous meteorites. Nat Commun 13, 2008 (2022). DOI
