Los vientos solares procedentes de un ‘agujero’ en la superficie del Sol, han sido despedidos hacia el espacio y golpearán la Tierra en los próximos días. Según la Administración de Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA), el material solar entrará en contacto con el campo magnético terrestre, ocasionando una tormenta geomagnética débil, por lo que no hay necesidad de alarmarse.
Los expertos del Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de la NOAA se encargan de monitorear constantemente el material proveniente desde el Sol y gracias a estos datos, logran generar predicciones del clima espacial para alertarnos sobre tormentas geomagnéticas.
Escape desde un agujero coronal
Recientemente el SWPC anunció que material gaseoso que fue despedido de un agujero coronal en el sur de la atmósfera solar, se dirige hacia la Tierra y es probable que ocasione una tormenta geomagnética débil cuando choque con el campo magnético terrestre.
Según la NOAA, los agujeros coronales aparecen como regiones oscuras en la corona solar cuando se le observa desde imágenes de rayos X suaves y ultravioleta extrema (EUV). Esto sucede debido a que son regiones más frías y menos densas que el plasma circundante.
La gran peculiaridad de este tipo de estructuras presentes en el Sol, es que poseen líneas de campo magnético abiertas, por lo que permiten que el viento solar escape más fácilmente hacia el espacio. La consecuencia inmediata es la presencia de corrientes de viento solar relativamente rápidas en el espacio interplanetario, que alcanzan velocidades de hasta 2.9 millones de kilómetros por hora.
Cuando el torrente de viento solar viaja a través del espacio, choca con los planetas. Pero cuando los planetas poseen campos magnéticos fuertes como el de la Tierra, lo que sucede es que el material es absorbido por el campo, desencadenando tormentas geomagnéticas. Durante estos eventos, el campo magnético se comprime ligeramente por las ondas de partículas altamente energéticas. Luego estas partículas se filtran por las líneas del campo cerca de los polos y excitan las moléculas en la atmósfera, liberando energía en forma de luz que conocemos como auroras polares.
La tormenta geomagnética será muy débil
El aluvión de viento solar despedido desde el agujero coronal, se dirige directo hacia la Tierra y según los cálculos de los investigadores de la NOAA, golpeará el campo magnético el 3 de agosto, por lo que se espera que desencadene una tormenta geomagnética. No obstante, no hay necesidad de preocuparse ya que las predicciones auguran una tormenta de clasificación G-1, que es la menor en la una escala de cinco niveles.
La NOAA informó que se preve una tormenta de radiación solar de clasificación S1, la cual es menor y no presenta riesgo alguno para la Tierra. En cuanto a las comunicaciones de radio, la administración estadounidense también dijo que es probable que los apagones de radio tan sólo alcancen la clasificación R1, la más baja de su escala y que implica una degradación menor de las comunicaciones por radio de alta frecuencia.