Si bien, en nuestro planeta estamos más o menos habituados a las manifestaciones magnas del poder y la presencia de la naturaleza, en cierto modo éstas son más bien menores en comparación con las que suceden en el espacio exterior, en donde las condiciones son notablemente más inclementes y al mismo tiempo más impresionantes.
Prueba de esto es una tormenta captada recientemente por la sonda espacial Cassini, que desde hace varios años tiene como misión explorar Saturno. Ahí, en el planeta anillado, tuvo lugar este sorprendente meteoro que según los científicos del proyecto tuvo 2,000 kilómetros de ancho (20 veces el tamaño del huracán Sandy) con vientos hasta cuatro veces más veloces que los huracanes más potentes que ocurren en nuestro planeta.
Sin embargo, todavía más inquietante es el hecho de que, al parecer, esta tormenta ha estado “atorada” en el polo norte de Saturno desde hace varios años, no se sabe cuántos, pero Cassini estuvo a la espera durante casi 7, hasta que pudo acercarse a 420,000 kilómetros de distancia para obtener estas imágenes.
Al parecer, tanto la formación como la duración del fenómeno están relacionadas de una manera todavía desconocida con el hecho de que en el planeta no hay océanos, y el agua existente sólo se encuentra en pequeñas cantidades en forma de vapor en la atmósfera hidrogenada.
Una imagen de 2012
En este enlace, puedes consultar la información de la NASA al respecto.