Muchos expertos (y no tan expertos) han intentado traducir las fascinantes piedras de Stonehenge a lo largo de la historia. Su mítico silencio prehistórico da muy pocas respuestas, pero a pesar de ello parece que recientemente un grupo de entusiastas logró resolver una de las tantas incógnitas.
Tenemos suerte de contar con tecnología lo suficientemente avanzada como para discernir un poco el panorama de los megalitos de Stonehenge. Gracias a esto, hoy los científicos han rastreado las “piedras azules”, es decir, las piedras de dolerita más pequeñas encontradas dentro de la estructura del monumento.
Con ayuda de la ciencia se logró recuperar una historia sobre las piedras de Stonehenge y su posible origen, el cual es mucho más terrestre de lo que algunos pensarían. De acuerdo con el análisis de las piedras azules, el pequeño lugar del cual provienen está muy cerca de Marlborough Downs.
También en Ecoosfera: Sans Nom: un pálido recuerdo de la inmensidad
¿Cómo se descubrió el origen de las piedras de Stonehenge?
Analizando la composición de los sarsen (la piedra arenisca gigante), los científicos descubrieron el lugar exacto del cual proviene la estructura. Un total de 80 sarsens permanecen en el monumento de Stonehenge formando tanto la herradura interior como el círculo exterior.
Para estudiarlos, el equipo del investigador David Nash, de la Universidad de Brighton, usó un espectrómetro de fluorescencia de rayos X portátil. El resultado fue un análisis no intrusivo que les permitió generar caracterizaciones químicas iniciales para los 34 elementos químicos de las piedras de Stonehenge.
En pocas palabras, los expertos lograron identificar los componentes de las piedras. Con este descubrimiento pudieron comparar las firmas químicas de las piedras con otras que había en zonas cercanas.
Finalmente, se comprobó que las piedras de Stonehenge compartían su firma química con piedras ubicadas en West Woods, Wiltshire. Esto sugiere que antes de llegar a las colinas de cercanas de Amesbury, las rocas habrían pasado algún tiempo en West Woods.
Identificar el lugar de dónde se obtuvieron estos materiales abre la puerta a revelar otros misterios sobre este monumento de Inglaterra. Después de saber la ubicación exacta de las piedras de Stonehenge, ahora las preguntas son: ¿cómo llegaron ahí? y ¿quiénes fueron los constructores principales?, así como otras preguntas que podrían resolverse en poco tiempo.