Desde que fuera lanzada en 2018, la sonda solar Parker ha estado rompiendo récords por ser la única sonda en lograr ‘tocar’ el Sol. Desde entonces, ha estado vigilando a detenimiento a la estrella anfitriona del Sistema Solar y ha brindado datos importantes a los físicos solares para comprender su errático comportamiento. Ahora ha logrado acercarse tanto a la gigantesca estrella, que ha logrado vislumbrar de cerca una enorme fuente de viento solar.
La Universidad de Berkeley informó que la Parker Solar Probe se asomó a un agujero coronal en el Sol, presenciando un fuerte viento de material arrojado por la estrella. Los físicos solares dijeron que “es como ver chorros de agua que emanan de un cabezal de ducha a través del chorro de agua que te golpea en la cara”.

Stuart D. Bale y James Drake, dirigieron al equipo que pudo detectar la fina estructura del viento solar con la sonda Parker. Sus resultados serán publicados en Nature esta semana, mientras tanto están siendo revisados por pares.
Asomándose a un agujero coronal
El Sol es una fuente inmensa de energía de fusión nuclear que todo el tiempo está provocando millones de estallidos que lo mantienen con vida. Pero entre los comportamientos más erráticos que los físicos han logrado descifrar de la gigantesca estrella, están los llamados agujeros coronales que en la Tierra se alcanzan a ver como manchas solares.
Según la NASA, los agujeros coronales son áreas en la superficie del Sol en donde se originan las líneas de campo magnético abiertas que se dirigen hacia el espacio. Allí se gestan tensiones en el campo magnético de tal intensidad que las líneas se ven obligadas a reorganizarse en un violento estallido y cuando lo hacen, envían eyecciones de masa coronal repletas de radiación hacia el espacio, que luego golpean la Tierra en forma de tormentas geomagnéticas.
Pero hay una incógnita que los físicos solares todavía están tratando de resolver: ¿de dónde proviene el viento solar rápido? No hay que confundir con las eyecciones de masa coronal, ya que si bien estas contienen viento solar además de radiación, el viento solar únicamente esté conformado por partículas cargadas a las que llamamos plasma.
Precisamente la sonda solar Parker, ‘asomó’ sus cámaras en un agujero coronal y parece tener la respuesta. Los investigadores dicen que la sonda logró detectar flujos de superangulación de partículas de alta energía provenientes del agujero. La superangulación es un término que se usa para referirse a las células de convección masivas y burbujeantes del Sol. En otras palabras, la sonda encontró que la fuente indómita del viento solar rápido, proviene de los agujeros coronales.
“Los vientos transportan mucha información del Sol a la Tierra, por lo que comprender el mecanismo detrás del viento solar es importante por razones prácticas en la Tierra. Eso afectará nuestra capacidad para comprender cómo el Sol libera energía y genera tormentas geomagnéticas, que son una amenaza para nuestras redes de comunicación”, explican los autores en su artículo.

Los físicos se han preguntado por años desde dónde viene el viento solar que supera de 10 a 100 veces la velocidad del viento solar promedio, pero con el nuevo hallazgo de la sonda Parker de la NASA, concluyeron que la fuente se debe a un proceso llamado reconexión magnética. En este, un campo magnético pasa sobre un chorro donde un campo magnético opuesto fluye hacia el espacio. Cuando esto sucede, los campos pueden romperse y reconectarse, expulsando partículas cargadas del Sol.
Por lo tanto, han dicho que el viento solar rápido no sólo proviene de toda la región del agujero coronal, sino que está subestructurado dentro de los orificios coronales desde son expulsados hacia el espacio.