La forma en que los físicos solares saben si el Sol liberará explosiones violentas de plasma y radiación, es a través de la aparición de manchas en su superficie. En ocasiones tales manchas son tan enormes que son visibles a simple vista, aunque para observarlas se deben tomar estrictas medidas de seguridad. El astrónomo surcoreano Bum-Suk Yeom, descubrió una gran mancha solar de este tipo que ahora está creciendo en la superficie del Sol y compartió las indicaciones de seguridad que deben tomarse para verla.
Mancha solar visible a simple vista
La mancha en cuestión es la llamada AR3310, que justo en este momento ya alcanzó cuatro veces el tamaño de la Tierra. Es tan grande que BumSuk Yeom informó que es posible observarla a simple vista y además, ha generado alerta entre los físicos solares que la han mantenido vigilada a medida que la rotación de nuestro planeta nos ha colocado justo frente a ella.
Una mancha solar gigante está cruzando el disco del Sol, y pude verla claramente con gafas solares”, dijo Yeom. “¡Precaución! Debe usar gafas de eclipse o filtros solares para proteger sus ojos”, advirtió.
La mancha tiene un tamaño que supera los 50 mil kilómetros de diámetro y pudo ser vista por los observadores de Nueva Jersey, Nueva York, Pensilvania y Nebraska, quienes la fotografiaron sin lentes solares hace unos días. Los incendios forestales propiciaron la formación de un filtro solar natural en la atmósfera debido al humo. No obstante, cualquiera que desee intentar mirar la macha a simple vista debe seguir una serie de medidas de precaución o de lo contrario podría experimentar daños a la vista.
Se requieren gafas solares con los filtros adecuados para observar directamente los rayos ultravioleta que se desprenden del Sol. Si no cuenta con un par de gafas especializadas, no volteé directamente hacia la estrella, pues es extremadamente peligroso para sus ojos.
Un pico de actividad se avecina
Físicos solares han estado atentos a la mancha AR3310, ya que en este momento se encuentra frente a la Tierra. Cualquier expulsión de plasma solar llegaría directamente hasta el campo magnético de nuestro planeta y generaría tormentas geomagnéticas.
Las manchas solares son regiones en la superficie del Sol, en donde los campos magnéticos están particularmente activos y las líneas magnéticas suelen retorcerse debido a la tensión energética. Llega un momento en que la tensión es tan alta, que las líneas son obligadas a reordenarse, pero en el camino se generan estallidos violentos de energía, luz y partículas de alta velocidad que viajan a través del espacio.
Cuando la Tierra se sitúa frente a las manchas y estas a su vez liberan material solar, las probabilidades de mal clima espacial se elevan. El plasma solar sale disparado a grandes velocidades y logra alcanzar a nuestro planeta. Desde luego que tal cantidad de energía no logra penetrar hasta dañarnos, pero sí que trastoca el campo magnético terrestre y genera tormentas geomagnéticas que dependiendo de la intensidad, pueden generar daños en las comunicaciones por radio.
La mancha AR3310 ya ha arrojado llamaradas tipo M, que es el segundo nivel más alto en la escala de clasificación. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA) que monitorea el clima espacial, ha dicho que hay un 20% de posibilidades de que la mancha solar emita una llamarada todavía más poderosa ahora que todavía está frente a la Tierra. Según la NOAA las probabilidades de que arroje una llamarada X están latentes y que si bien no representa un peligro para los humanos, las comunicaciones se verían afectadas.
La aparición de manchas en los últimos meses, responde al máximo solar que se avecina. El Sol atraviesa cíclicamente por periodos de once años en los que su actividad se mantiene baja durante la primera mitad del ciclo y luego incrementa durante la segunda mitad. Actualmente el ciclo solar #25 se encamina a su máximo solar, razón por la que habrá un incremento en las explosiones en la superficie de la estrella.