Pese a que los astrofísicos y cosmólogos han dedicado grandes esfuerzos para comprender cómo fue que las galaxias comenzaron a brotar en el Universo, todavía no se tiene claro cómo fue que surgieron estas aglomeraciones de estrellas y planetas. Pero están más cerca de descifrarlo ahora que encontraron a la galaxia gemela de una Vía Láctea primitiva y que podría dar luz sobre cómo fue que llegó a ser lo que conocemos ahora.
Una galaxia gemela de la nuestra
El Telescopio Espacial James Webb logró detectar una brillante galaxia caníbal a 9 mil millones de años luz del Sistema Solar, que ha llamado la atención de los investigadores por ser una imagen increíblemente similar a la Vía Láctea temprana.
De nombre Sparkler, la galaxia gemela recibe su apelativo gracias a que está rodeada de galaxias enanas y dos docenas de cúmulos globulares, además de enjambres de millones de estrellas unidas por la fuerza gravitacional y que brillan de manera impresionante. Pero aunque parezca un objeto deslumbrantemente inofensivo, parece estar devorando vorazmente todo a su paso para crecer cada vez más.

Una investigación publicada en la Royal Astronomical Society, ha desvelado que la galaxia gemela está creciendo a un paso agigantado gracias a la canibalización de sus vecinos, al igual que se cree que hizo la Vía Láctea en una edad temprana. Los astrónomos han dicho que podríamos estar mirando al pasado de nuestra galaxia, reflejado en Sparkler y que esto permitirá saber más sobre nuestro hogar cósmico.
Parece que estamos siendo testigos, de primera mano, del ensamblaje de esta galaxia a medida que acumula su masa, en forma de una galaxia enana y varios cúmulos globulares”, dijo Duncan Forbes de la Universidad Tecnológica de Swinburne, Australia. Estamos entusiasmados con esta oportunidad única de estudiar tanto la formación de cúmulos globulares como una Vía Láctea infantil, en un momento en que el Universo tenía sólo un tercio de su edad actual.
Los astrofísicos han llamado a Sparkler como la galaxia gemela de la Vía Láctea ya que encontraron semejanzas clave entre ambas. Al analizar los cúmulos globulares (conjuntos esféricos de estrellas) que rodean a Sparkler, encontraron enjambres de estrellas que se asemejan a versiones más jóvenes de los aproximadamente 200 cúmulos que rodean a la Vía Láctea.
Hay otro paralelo conductor entre ambas galaxias y es que Sparkler parece compartir el monstruoso pasado de nuestra galaxia, pues ha estado devorando a las galaxias enanas más cercanas. En su momento la Vía Láctea también se comportó de esta manera, así lo evidencian los rastros remanentes de estrellas y cúmulos de galaxias que hoy en día están fragmentadas y esparcidas fuera de nuestro disco galáctico.
Cómo encontraron a la galaxia gemela lejana
El Universo tiene una edad aproximada de 13 mil 800 millones de años, así que los objetos en él pueden ser increíblemente viejos. La galaxia gemela Sparkler se encuentra a 9 mil millones de años luz, lo que significa que el brillo proveniente de sus cúmulos estelares ha tardado 9 mil millones de años en llegar hasta las cámaras del James Webb y en consecuencia, los astrofísicos estarían observando un objeto de tan sólo 4 mil millones de años posteriores al Big Bang.

Pero detectar una luz extremadamente lejana no es tan sencillo como parece, en realidad fue posible gracias a los lentes gravitacionales. Estos son deformaciones en el espacio tiempo que se generan por objetos sumamente densos y que actúan como lupas cósmicas, lo que permite que la luz llegue hasta nosotros. En este caso, fue la atracción gravitacional del cúmulo de galaxias SMACS 0723 la que deformó el tiempo espacio, permitiendo que la luz de la galaxia gemela Sparkler llegara hasta el James Webb.
Referencias: Duncan, A. et al, Reconstructing the genesis of a globular cluster system at a look-back time of 9.1 Gyr with the JWST, Monthly Notices of the Royal Astronomical Society: Letters (2022), DOI.