multiversos

¿Pueden los físicos probar que los multiversos son reales? Estas son las posibilidades

La existencia de los multiversos es sumamente atractiva de imaginar pero, ¿qué tan plausible es que otro universo igual al nuestro vague perdido en el cosmos? Esto dice la ciencia.

Los multiversos han aparecido en la literatura de ciencia ficción desde hace siglos. La simple idea de imaginar que a millones de años luz existe una versión nuestra que se atrevió a hacer las cosas diferentes y tomar decisiones distintas a las nuestras, suena realmente atractivo. Pero antes de pensar en la posibilidad de que la realidad esté entretejida por multiversos tal como lo han planteado las películas hollywoodenses, en especial el universo de Marvel, antes habría que preguntarnos qué son los multiversos y si estos son plausibles hablando científicamente.

En la narrativa cinematográfica cada vez es más común ver la aparición de tramas severamente complicadas debido al entretejido de los multiversos. Las cosas por sí solas se complican cuando el concepto aparece, entonces sabemos que la narrativa se disparará en una espiral probablemente sin salida. Pero aunque todo este complejo de realidades e incorporación de conceptos cuánticos en las narrativas sean realmente seductoras para el entretenimiento, la ciencia tiene sus propias reglas que se apegan a lo que es plausible o no, según las leyes de la física.

multiversos

Antes de adentrarnos en una plétora de información, primero hay que comprender que la palabra ‘multiverso’ es un concepto polisémico, es decir, que cambia de significado según desde dónde se le mire. Es por esto que responder a la pregunta de si los multiversos existen o no, ya es en sí un laberinto. Pero podríamos empezar por apegarnos al concepto de multiverso que la ciencia toma más en serio: el postulado del físico teórico Max Tegmark.

No sólo uno, sino cuatro tipos de multiversos

El físico teórico y cosmólogo Max Tegmark se ha encargado de concebir el argumento matemático para sustentar la existencia de los multiversos. Según el físico sueco-estadounidense, no hay solamente uno, sino cuatro tipos de multiversos que podrían ser plausibles en el Universo.

El Universo es infinito

El primero concepto de multiverso de Tegmark se basa en la noción del infinito cósmico. Si bien existe un Universo visible desde nuestra Tierra que abarca una esfera de 92 mil millones de años luz de diámetro, este es tan sólo una parte del cosmos que alcanzamos a ver.

No obstante, los cálculos apuntan a que el Universo es mucho más grande que esto y que alberga una variedad increíble de objetos que habitan en él. Entonces surge la premisa: si el Universo es infinito, puede que en uno de sus rincones exista un multiverso como el nuestro. La infinitud se torna todavía más interesante cuando pensamos que quizá uno de estos rincones a miles de billones de años luz de nosotros, sea una copia al carbón de nuestra realidad, salvo que ese otro yo alterno se atrevió a hacer las cosas distintas.

Inflación cósmica

El segundo tipo de multiverso planteado por Tegmark está basado en la teoría de la inflación cósmica. Quizá lo más complicado de entender el Universo, es que los cosmólogos deben plantear pasados muy bien caracterizados que expliquen cómo es que el cosmos llegó a lo que es ahora.

inflación cósmica multiversos
Crédito: A. Ijjas, P.J. Steinhardt, A. Loeb

Uno de estos pasados que podría explicar las condiciones actuales del espacio, es que justo después del Big Bang el cosmos sufrió una violenta expansión en menos de un abrir y cerrar de ojos. A esta teoría se le conoce como la Inflación Cósmica y podría explicar por qué parece que el Universo es plano: si toma una parte infinitesimal de una curva, la verá recta sin importar que el resto es realmente circular. Esta es la misma premisa que usan los terraplanistas para explicar que la Tierra es plana, pese a que no lo es.

La inflación también explica por qué el Universo parece ser tan uniforme en todas direcciones donde se mire. Imagine un globo inflado en su menor capacidad y fije su mirada en un punto dado de su superficie, si continua inflando el globo hasta la mayor capacidad, entonces parecerá que todo alrededor del punto elegido es exactamente igual a él.

Se introduce el concepto cuántico

Hasta ahora hemos hablado de multiversos sin una peculiaridad intrincada, pero eso cambia cuando se introduce el concepto cuántico, aquí las cosas se ponen realmente interesantes. En la mecánica cuántica tradicional, las leyes estadísticas son las que gobiernan el Universo; todo es posible hasta que hacemos una medición.

El ejemplo más claro de esto es el famoso gato de Schrödnger, que estipula un escenario en donde un gato dentro de una caja sellada, está expuesto a un dispositivo con una partícula radiactiva, una matraz con veneno y un contador Geiger. Si el elemento radiactivo se descompone, entonces el contador romperá la matraz con veneno. La pregunta es si el gato sobrevive.

La lógica convencional nos diría que el gato está vivo o muerto, sin embargo, la mecánica cuántica dice que el gato está vivo y muerto al mismo tiempo, pero se determinará una de las dos opciones hasta que la caja se abra. La especulación podría parar ahí, pero la cuántica es ya de por sí compleja y existe otra interpretación de los hechos que dice que cuando miras la caja, se generan dos versiones de la realidad. A esto se le llama la interpretación de los muchos mundos.

El más complejo de los multiversos

El cuarto y último tipo de multiversos considerado por la matemática argumentativa de Tegmark es el más complicado de todos. En los tres primeros tipos de multiversos, las leyes básicas de la física eran las mismas y por lo tanto, se pueden explicar los suceso cósmicos por igual en todas las realidades, pero el último multiverso es completamente diferente de sus otras versiones.

La Ley Del Desdoblamiento Del Tiempo (y Por Qué Todos Tenemos Un Gemelo Cuántico)

Es posible que en alguna región de la infinitud cósmica existan regiones de peculiaridad, donde las leyes de la física que rigen nuestra realidad simplemente no existan. Si bien en los tipos anteriores era posible que la gravedad cambiara de un multiverso a otro, por poner un ejemplo, en este último tipo no existen límites para regir la realidad. Y este caso es el más complicado, ya que cuando se permiten leyes físicas completamente diferentes a las nuestras, es difícil imaginar todos los multiversos del tipo 4 que pueden existir.

Total
0
Share