El permafrost de Siberia es una caja de Pandora que contiene rastros de la vida milenaria que dominó la Tierra en el pasado. El más reciente hallazgo encontrado en el permafrost, es un cachorro de león de las cavernas que habría vivido hace unos 28 mil años atrás y que está tan bien conservado gracias al hielo, que todavía es posible admirar sus bigotes.

Un enorme tesoro de fósiles bien conservados
El permafrost de Siberia es una capa de hielo mezclada con tierra que recubre la superficie del Ártico y que se conoce por ser una parte importante en el equilibrio del planeta, pues ayuda a nivelar la temperatura global. Pero además, es una caja de Pandora ya que resguarda en su capas congeladas, los rastros del pasado. Una cantidad impresionante de gases, bacterias y virus, se mantienen intactos gracias al congelamiento, pero además también conserva fósiles de la vida que caminó por Siberia milenios atrás.
Los fósiles encontrados en el permafrost no son iguales a otros fósiles encontrados en otras partes del mundo. Gracias al hielo, el permafrost actúa como un enorme refrigerador y las criaturas que han sido encontradas en él, están prácticamente intactas. El más reciente hallazgo de un grupo de investigadores suecos, es un ejemplar de león de las cavernas que data de hace 28 mil años, cuando la Era de Hielo reinaba el planeta y que fue encontrado en lo que hoy es Yakutia, al noreste de Rusia.
Un cachorro de león de las cavernas
El ejemplar llamó la atención de los investigadores ya que no se trata de un adulto, sino de un cachorro de apenas un mes de vida, momento en el que por razones desconocidas murió y luego fue cubierto por el hielo con el paso de los milenios. El cachorro de león pertenece a una especie de nombre científico Panthera spelaea o león de las cavernas, como se le conoce comúnmente.

Los investigadores apodaron al cachorro como Sparta y han dicho que se encuentra en un estado sorprendentemente bueno. Tanto sus dientes como la piel y los tejidos blandos, han sido momificados por el hielo, e incluso sus órganos están intactos.
Actualmente lo único que sabemos sobre el león de las cavernas y su comportamiento, es lo que nos dejan conocer las pinturas rupestres. Se sabe que eran animales similares a los leones africanos actuales, aunque mucho más grandes, de colores más grisáceos y no poseían las melenas características de los ejemplares actuales, aunque sí que tenían un pelaje mucho más apto para el frío.
La presencia de melenas habría ayudado a los investigadores a conocer más sobre las estructuras jerárquicas de los leones de las cavernas. No obstante, tanto los fósiles encontrados como las pinturas rupestres sugieren que muy rara vez los Panthera spelaea llevaron melenas alrededor de sus cuellos, por lo que no se sabe si fueron animales gregarios como los actuales leones que viven y cazan en manada, o si más bien se trataba de animales que vagaron a través de los crudos inviernos de manera solitaria.

“La caza en grupos puede ser más eficaz que la caza en solitario cuando la presa es grande, y los leones de las cavernas habrían tenido muchas especies de presas disponibles en su ecosistema, por ejemplo, mamuts y rinocerontes, cuando no había otras opciones disponibles para ellos”, escribieron los investigadores.
Sin embargo, se trata sólo de conjeturas ya que aunque se han encontrado leones de las cavernas sorprendentemente intactos, no se conoce mucho sobre su comportamiento y por lo tanto, no se pueden inferir conclusiones sobre sus estructuras sociales.
Mientras eso sucede, los investigadores secuenciarán el genoma del cachorro de león de las cavernas, para encontrar más pistas que lleven a comprender más sobre la especie que vivió miles de años atrás.
Referencias: Boeskorov, G. et al. The Preliminary Analysis of Cave Lion Cubs Panthera spelaea (Goldfuss, 1810) from the Permafrost of Siberia. MDPI, DOI