Los sueños reflejan nuestros estados emocionales, nuestras fantasías y terrores, tanto reales como imaginarios. Con la presencia diaria de noticias sobre la crisis climática, resulta por lo menos esperable que nuestra vida onírica también resulte afectada por las perspectivas del mundo futuro.
La trabajadora social Martha M. Crawford comenzó a recopilar sueños anónimos que tienen que ver con los cambios del clima planetario en la página ClimateDreams.com.
Aunque el proyecto parece estar en pausa desde hace unos meses, los sueños ahí reunidos reflejan una preocupación bastante común sobre las consecuencias individuales e imprevisibles que representa la crisis climática. Algunos sueños presentan soluciones y esperanzas, mientras que otros son auténticas pesadillas, en las que las inundaciones y tormentas toman el lugar de monstruos y fantasmas.
Aquí compartimos una pequeña muestra de Climate Dreams:
“Soñé que mi familia y yo buscábamos un lugar para vivir. Tennessee, donde estamos ahora, ya no era seguro. El clima volátil significaba que no podías hacer planes: tornados, inundaciones y vientos violentos. Pero cada vez que tenía una idea sobre dónde vivir que fuera más seguro, ese lugar también tenía un desastre. Había incendios, inundaciones y avalanchas. La sensación de futilidad, desesperanza y pánico era palpable”. “Soñé que organizábamos una cumbre de gente común para decidir cómo hacer más acciones contra el cambio climático. Una idea se trataba de hablar e influir de alguna forma en los políticos. Todos nos sentíamos con esperanzas cuando desperté”.
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“Soñé que las nubes eran muy oscuras, y se extendían sobre mi ciudad, y la lluvia y el viento eran tan fuertes que teníamos que quedarnos en casa. Miraba las nubes allá afuera y veía una enorme nube creciendo justo encima de nosotros. Me di cuenta de que estaba rodando por la calle y no se trataba para nada de nubes, sino del alud de una inundación. Sabía que el agua entraría por nuestra puerta principal, y desperté del sueño en pánico pensando cómo subir a la azotea para que nos rescataran”.