Ya hace poco más de un año que la Organización Mundial de la Salud reconoció el burnout (síndrome de desgaste profesional) como una enfermedad. Tras décadas de estudio a nivel mundial, el agotamiento laboral entró en la Clasificación Internacional de Enfermedades.
El tema de salud mental sigue siendo un tabú en pleno siglo XXI. Esto impide que personas con depresión o síndrome de desgaste laboral, abran sus pensamientos para pedir ayuda por miedo a ser juzgados. Otros tantos ni siquiera piensan en la posibilidad de que algo anda mal, lo que dificulta una ruta hacia el tratamiento.
Millones de personas a nivel mundial sufren de agotamiento físico y mental, derivado de las extenuantes jornadas laborales. No obstante, muchas de ellas no saben lo que detona los episodios de cansancio y apatía ante la vida y simplemente continúan en esa espiral sin salida.
¿Qué es el burnout o síndrome de desgaste profesional?
La OMS especifica que este no es una condición médica, sino más bien un “síndrome derivado del estrés crónico en el lugar de trabajo que no fue gestionado con éxito”. Se caracteriza por presentar tres dimensiones:
A pesar de que el agotamiento laboral se da exclusivamente en el contexto profesional, puede ser detonante de otros desórdenes y extenderse hasta la vida personal. Síntomas como la ansiedad y el estrés podrían agravar el problema.
De acuerdo con Tania Luna de Psichology Today, estas son algunas señales que podrían identificar que sufres burnout o depresión leve:
¿Qué hacer con en caso de burnout?
La depresión es un asunto serio que requiere de ayuda profesional. Si presentas algunos de los síntomas anteriores y además estás demasiado ensimismado como para hacer actividades cotidianas como bañarte, salir de la cama o visitar a tus amigos, por favor acude con un profesional. Recibir ayuda terapéutica o psicológica no tiene ninguna connotación negativa, por el contrario, habla de la valentía para afrontar nuestros problemas.
Por otro lado, aunque el burnout o síndrome de desgaste profesional no se considere como una condición médica, también puede mejorar con atención psicológica. No obstante, también puedes implementar algunas estrategias para ayudarte.
Identifica el problema, la negación solo dificultará que puedas salir de ese estado mental. Delega obligaciones, quizá estás aceptando más trabajo del que puedes sostener. Vence la barrera de la desmotivación, lo puedes lograr incorporando actividades que sean realmente de tu interés y forja una meta por realizarlas. Si está en tus posibilidades, date un respiro y toma unas vacaciones, no importa el lugar, importa la calidad de tiempo contigo mismo.