Lo que comenzó como un proyecto universitario ha desembocado en la marca de comida sustentable llamada Ento, que ha introducido al mercado platillos hechos con insectos. Los creadores de la línea desean que dentro de 18 meses haya un restaurante y que más lugares sirvan sus productos.
Julene Aguirre-Bielschowky quien conoció a sus compañeros cofundadores de Ento en el Royal College of Art and Imperial College London, contó que la mayor inspiración para crear esta comida vino de un libro japonés de hace 30 años que advertía a los turistas acerca de la “comida extraña con pescado crudo” que se servía en dicho país asiático. Julene pensó que si la concepción del sushi había cambiado tanto en sólo tres décadas, podría pasar lo mismo con el consumo de insectos.
“La idea de dar un subtexto asiático es un poco más profunda” dijo Aguirre, “se trata de crear las asociaciones correctas para los insectos. Vemos las comidas asiáticas como limpias pero exóticas. Es realmente importante considerar que la comida no sólo son ingredientes sino una cultura entera la que hace un platillo.”
Mientras que la caja Ento está diseñada para que los insectos sean irreconocibles, pues los creadores creen que la complicación principal para que la gente consuma insectos es la percepción visual. Una vez que los consumidores se familiaricen con el sabor podrán consumirlos más libremente, por ejemplo sustituyendo el tocino en una ensalada por grillos.
Todos los insectos que sirve Ento son orgánicos y provienen de lugares cercanos a Londres.
[Co. Exist]