La búsqueda de la juventud eterna ha formado parte de la literatura desde tiempos antiguos, pero detrás de esta narrativa se esconden ideologías que bien podrían rozar en la inocencia o en la perversidad. Como quiera que sea, hasta ahora no había representado un inconveniente de choque de éticas, ya que encontrar un camino para alargar la vida humana y poseer juventud sempiterna sólo había formado parte de la imaginación. Pero la modernidad ha cambiado en más de un aspecto la visión humana y ahora un grupo de millonarios, incluido Jeff Bezos, buscan usar la ciencia para encontrar la vía más factible hacia el rejuvenecimiento humano bajo el nombre de Altos Lab.
En búsqueda de los mejores genetistas
Según MIT Technology Review, en octubre pasado se llevó a cabo una de las reuniones más singulares entre gente de gran renombre. Un gran grupo de científicos se reunió en la supermansión de Yuri Milner, uno de los hombres más poderosos del planeta. Milner es un multimillonario de nacionalidad rusa que ganó notoriedad luego de su incursión en el mundo de las inversiones en redes sociales como Facebook, Twitter y Spotify.
La conferencia científica celebrada en su mansión abordó temas que rozan en la ciencia ficción. Durante dos días el grupo de científicos compartió sus intentos radicales de experimentos para ‘rejuvenecer’ a seres vivos. Y de aquí surgió una apuesta salvaje de Silicon Valley llamada Altos Lab, que se especula, ya está reclutando a los investigadores más subversivos en materia genética.
Entre los candidatos principales MIT Technology Review menciona a Juan Carlos Izpisúa, biólogo español quien ganara relevancia luego de publicar su investigación que mezcla embriones humanos y de mono. Él mismo ha predicho que el promedio de vida del hombre podría aumentar al menos 50 años si se siguen las líneas adecuadas.
Manuel Serrano, genetista del Instituto de Investigaciones Biomédica de Barcelona, es otro fuerte candidato. El mismo Serrano comentó a la revista, que la empresa le ofrece un amplio presupuesto y un sueldo muy superior al que ahora percibe. Pero entre las características que ofrece Altos Lab, es la de autonomía total la que llama la atención. Ya que se trata de reprogramación celular para buscar el rejuvenecimiento humano. Una cuestión que podría entrar en un debate ético sobre hasta dónde la ciencia debería intervenir en asuntos biológicos.

Tavis Coburn
¿Éticamente aceptable o ausencia de regulación?
Estamos entrando a una era en la que la ingeniería genética se balancea peligrosamente entre dos opuestos. Entre el buscar las curas a enfermedades y mejorar las condiciones de vida humana; y rozar la modificación genética que estaría fuera de la ética científica. Por si fuera poco, al ser un tema relativamente nuevo, no existe legislación al respecto. Es decir que más que considerarlo éticamente aceptable más bien no se ha estipulado lo que sería considerado éticamente aceptable y lo que no.
Puede que con el poder adquisitivo de los hombres más millonarios del planeta, quienes auspiciarán a la ciencia, nos encontremos de pronto con descubrimientos relevantes sobre genética para el rejuvenecimiento celular. Pero también puede que en ese sentido, cada vez nos alejemos más de nuestro sentido de humanidad y terminemos por perder la visión objetiva.