De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad Federal de Río de Janeiro, la dieta crudívora es quizá la menos apropiadas para desarrollar las capacidades mentales.
Según los científicos, pasaríamos 9 horas al día consumiendo zanahorias crudas para mantener saludable a nuestro cerebro. Sin embargo, la necesidad de consumir alimentos cocidos orilló a nuestros antepasados a crear métodos para incrementar hasta tres veces su masa cerebral gracias a la cocción de los alimentos.
Los humanos poseemos alrededor de 86 mil millones de neuronas. Otros primates, como los gorilas y chimpancés, tienen en promedio 33 mil millones y 28 mil millones respectivamente. Estos números están íntimamente ligados a la cantidad de energía que se consume durante el sueño. Los humanos utilizamos un 20% mientras dormimos, los primates un 9%.
A partir del descubrimiento del fuego, el cerebro del homo erectus se expandió. La carne asada y los vegetales cocidos fueron fundamentales para que esto sucediera. Este modo de preparación de los alimentos favoreció a la digestión y a la absorción de nutrientes.
Para comprobar su hipótesis, los autores del estudio, Herculano Houzel y Karina Fonseca-Acevedo, compararon el número de neuronas de 13 primates y cerca de 30 mamíferos. Los datos arrojaron que el tamaño de la masa cerebral está ligado con el número de neuronas, y este, a su vez, con la cantidad de energía requerida para alimentar al cerebro.
Según información de los científicos, para un buen desempeño intelectual, los primates estudiados necesitan consumir vegetales crudos las siguientes cantidades de tiempo: gorila 8.8 horas; orangutanes 7.8 horas; chimpancés 7.3 horas y el Homo sapiens 9.3 horas.
Estas cifras evidencian que alimentarse con vegetales crudos limita de sobremanera el desarrollo intelectual. “La alimentación con comida cocida permitió este cambio cualitativo. De no haber cambiado de dieta, hoy no nos distinguiríamos de los monos”, dijo Herculano-Houzel.
[WIRED]
