Cuando Londres amaneció con una gran capa de nieve, Roy Stokes, de la Agencia de Medioambiente de Gran Bretaña arengó a los capitalinos a construir muñecos de nieve en sus patios. Esta declaración fue recibida con burlas y críticas, lo que obligó a Strokes a retirar sus palabras.
Sin embargo, los expertos han visto que la nieve comprimida se derrite más lento, por lo que previene contra las inundaciones.
Esto es importante en las ciudades, donde los cúmulos de nieve semi-derretida (junto con la basura en las calles) pueden obstruir los drenajes.
La explicación está en que la nieve comprimida de los muñecos de nieve se mantiene fría por más tiempo, entonces se derrite gradualmente. Esto es útil cuando, en vez de las nevadas, comience una racha de lluvias, que contienen agua más tibia y que pueden derretir espontáneamente la nieve en las calles, lo que causa inundaciones.
Los científicos dicen que construir un solo hombrecito de nieve no es suficiente para contrarrestar todo esto; es necesario levantar varios para que en conjunto puedan hacer una diferencia. Esto es parecido a las acciones de quienes quieren contribuir al medioambiente: tiene mucho más efecto si se convence a todo un ejército que trabaje junto.
[inhabitat]