Casas circulares, hechas de tierra, construidas por sus futuros habitantes con sus propias manos, amigables con el entorno y de bajo costo. Para muchos esto sonará a una arquitectura de tiempos remotos, ya sean pasados o futuros, pero en realidad se trata de una técnica de bioconstrucción conocida como superadobe y, sobre todo, de una ruta viable para poder algún día tener tu propia casa.
“Un sistema centrado en la construcción de la vivienda como un derecho humano básico, donde cada persona participa en la creación de sus propios hogares y comunidades, preservando los recursos naturales y la energía del planeta”, así define al superadobe Ángel Montes de Oca, especialista en esta técnica y quien lleva más de 1 década practicándola y enseñándola en México, especificamente en Tepoztlán, Morelos.
Un hogar originalmente diseñado para la luna (y que funciona increíblemente en la Tierra)
El superadobe fue creado por el arquitecto iraní Nader Khalili (1936–2008) y presentado a la NASA como una alternativa para construir casas en la luna y Marte. Su increíble resistencia estructural, que implica la utilización casi exclusivamente de materia prima del entorno inmediato (tierra), así como sus cualidades térmicas, hacen de este sistema una opción más que viable para cualquier terreno.
¿Cómo funciona el superadobe?
Largos sacos se llenan de tierra y se sujetan con alambres de púas. Se disponen de forma circular y se montan arcos. “Es un gran adobe, largo y flexible. Son sacos largos que se rellenan con la tierra de la que se dispone, formando anillos en capas que trabajan en compresión, con hilos de alambre de púas colocados entre ellos para actuar como mortero, trabajando con la tensión, creando arcos que a su vez forman domos o bóvedas”, nos explica Ángel en una entrevista, y cita a Khalili: “Con esta técnica de construcción no estamos abandonando la tecnología; estamos manteniendo lo mejor del pasado, avanzando hacia el futuro”.
Precisamente, esta estructura de arcos y bóvedas le da una resistencia a prueba de sismos a las casas. En este sentido, se trata de un diseño que integra la arquitectura tradicional de tierra con las normas de seguridad de las ciudades contemporáneas. De acuerdo con Montes de Oca, las estructuras de superadobe cumplen con todos los lineamientos requeridos por los códigos de construcción del estado de California en cuestión de sismos, y también destacan por su resistencia contra incendios, inundaciones y huracanes.
¿Cuáles son las grandes ventajas del superadobe?
Las estructuras que resultan de construir con superadobe tienen notables cualidades –no es casualidad que sea una de las técnicas de bioconstrucción que más llaman la atención alrededor del mundo–.
Sustentables: por la eficiencia de los materiales y recursos.
Económicas: por el uso de materiales del entorno y la posibilidad de construir la casa, en su mayoría, con tus propias manos. El metro cuadrado de una casa de superadobe ronda los $3,500 pesos mexicanos ($150 USD).
Antisísmicas: por su sistema de arcos y bóvedas.
Aerodinámicas: por sus formas y espacios circulares.
Térmicas: por el grosor de los muros y la termicidad de la tierra.
Estéticas: Aunque es algo subjetivo, muchas personas consideran que las casas de superadobe son especialmente hermosas.
¿Dónde aprender a construir casas con superadobe?
Hay libros en los que, de forma bastante didáctica, los autores explican paso a paso cómo construir una estructura de superadobe. Uno de los más populares es Emergency Sandbag Shelter and Eco Village, de Khalili. En caso de que quieras un aprendizaje más experiencial, te sugerimos que busques un taller. Si vives en México puedes escribirle a Ángel (arquitecturaarmonia@gmail.com), o hacerlo a través del sitio arquitecturaenarmonía.com o de su página en Facebook.