Aunque México es un país con más de la mitad de la población en condiciones de pobreza, las cifras sobre el uso de aparatos electrónicos son pasmosas. Por ejemplo, en este país ocho de cada 10 personas tienen un celular o línea fija. La razón es que cada vez es más accesible comprar estos aparatos, además de que la cultura del consumismo ha hecho que busquemos tener siempre lo más novedoso y se van desechando aparatos que, con suerte, luego son aprovechados por otras personas.
Sin embargo, el crecimiento de la basura electrónica en México es alarmante; según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en solo 7 años se triplicó la cantidad de esta basura en el país: en 2007 se recolectaban 289 mil toneladas de basura electrónica y actualmente se desechan unas 941 mil 700. Lo más inquietante es que en este país los niveles de reciclaje son mínimos. Son muy pocas las colonias que recogen la basura separada y muchas veces los habitantes que lo hacen se sienten frustrados al saber que en los camiones recolectores volverán a mezclarse sus desechos.
Por motivos como el anterior, miles de mexicanos simplemente echan a la basura sus residuos electrónicos. Pero, ¿entonces qué hacer, si el reciclaje no es parte de la cultura de sanidad desde el gobierno? Lo que debemos hacer, según el investigador de la UNAM Heberto Ferreira Medina, es evitar tirar a la basura cualquier aparato electrónico, entre ellos cables y pilas, y llevarlos directamente a un centro de reciclaje, o bien, investigar sobre campañas de recolección específicas de aparatos electrónicos y llevarlos ahí. También hay algunas empresas recicladoras que recibirán tus equipos y que sobreviven pese a la falta de apoyos, como Remsa y Ecorecikla. Se sabe que al menos 90% de los materiales de los aparatos electrónicos pueden ser reutilizados.
Actualmente, según Ferreira, cada mexicano produce entre 3 y 5kg de esta basura al año, lo que equivaldría a llenar tres veces el Estadio Azteca con una capacidad para más de 100 mil personas.
Te contamos algunas de las consecuencias de tirar tus desechos electrónicos a la basura en México: