Una organización de los Estados Unidos, ha logrado clonar con éxito a un hurón de patas negras, especie que se encuentra en la lista roja de especies en peligro de extinción. Elizabeth Ann, como la han nombrado, es una replica genética de un ejemplar que murió 30 años atrás; Willa.
La extinción de especies de animales es un tema delicado, miles de ellas ya han desaparecido de la faz de la Tierra para siempre. La mayoría de las que han ocurrido en nuestra era, se han suscitado claro, como consecuencia de las actividades del hombre. Nos hemos apropiado de los ecosistemas, ya sea para los monocultivos, para instalar grandes ciudades o para la explotación de recursos naturales como el petróleo. Además, la contaminación también hace su gran parte en esta triste historia.
Clonación como último recurso de conservación
Por ello, asociaciones como Revive & Restore, una organización de conservación y biotecnología sin fines de lucro, están apostando por la clonación como último recurso para salvaguardar la permanencia de las especies en peligro de extinción. Por supuesto que esto trae consigo sus propios debates, ya que no es un proceso natural y las opiniones al respecto están divididas.
Pero esta no es la primera vez que una especie en peligro de extinción se somete a clonación. En el pasado, la misma organización coadyubó para clonar un caballo salvaje mongol en Texas, el verano pasado. En esta ocasión, tomaron dirección hacia la conservación del hurón de patas negras mediante la clonación. Una especie de la familia de los mustélidos, que habita en las praderas norteamericanas y se caracteriza por tener una máscara negra que rodea sus ojos. Además de sus patas con pelaje de color oscuro que contrastan con el resto de su cuerpo. Se alimentan exclusivamente de perritos de las praderas.
Logran clonar el primer hurón de patas negras
El ejemplar de hurón de patas negras resultado de la clonación, nació el pasado 10 de diciembre y se ha estado criando en una instalación especializada de cría de hurones de patas negras, del Servicio de Pesca y Vida silvestre en Fort Collins, Colorado.
Los hurones de patas negras, se pensaban extintos por varias razones. En primer lugar, está la pérdida de su hábitat, que ganaderos de la región poco a poco invadieron. Además, estos mismos se encargaron de envenenar poblaciones de perritos de las praderas que obstruían la ganadería. Como consecuencia, los hurones de patas negras cada vez se avistaron menos y se pensaron extintos. Hasta que, en 1981, un perro trajo en su hocico un ejemplar muerto a su hogar en Wyoming, Estados Unidos.
A partir de ahí, comenzó la labor de conservación y justamente fue por estos años que el ejemplar conocido como Willa, falleció sin dejar descendencia. Sus tejidos se enviaron para su congelación y conservación hasta que pudieran utilizarse en favor de la especie. Treinta años después, se utilizaron para clonar y traer a la vida a Elizabeth Ann.
El debate está presente
La clonación de animales ha estado sometida a debate desde que Dolly, el primer animal clonado vio la luz. Las opiniones están divididas y la cuestión ética está sobre la mesa, por un lado es una opción viable para salvaguardar a las especies de la extinción, pero por el otro es un proceso antinatural. ¿Tú qué piensas al respecto?