“La industria de la moda es el segundo contaminante más grande de agua pura en el planeta”, así es como Emma Watson justifica la decisión de usar un vestido de gala ecosustentable para el evento Met Gala, cuya temática era la moda en la época de la tecnología –explorando la relación entre la ropa hecha a mano versus la hecha a máquina–.
Con un bustier, pantalón y falda, la actriz de Harry Potter presentó un vestido que brindó una segunda vida a algunas botellas de plástico que se consumen alrededor del mundo. Esto se trata de una medida de apoyo al medio ambiente, la cual no sólo reutiliza el BPA –el cual tarda más de 100 años en desintegrarse y eliminarse–, también protege de tóxicos a animales como el plancton, insectos, aves y ganados que se han envenenado y afectado por el uso masivo del plástico.
Además, de acuerdo con una entrevista que la actriz dio a la CNN, ella pretendía reutilizar cada elemento del vestido como una manera de reducir su huella ecológica en el planeta: “Para mí, este es el futuro de la moda. Para mí, así es como la moda puede, y debería, ser: estar innovando.”
Es así que Emma Watson invita a los consumidores a reconocer el poder que tienen en sus manos para cuidar el medio ambiente a través de la ropa que usan: “Si vas a comprar algo, ¿crees que lo usarás al menos 30 veces? Y si te comprometes a eso, entonces estás comprando de manera ecosustentable.” Finalmente, ella concluye: “Me quiero ver bien. Me quiero sentir bien. Quiero hacer bien. Y eso, para mí, es riqueza.”