Por alguna extraña razón, Tasmania es casa de algunas de las especies más raras, viscosas y extravagantes del mundo. Baste recordar el Psychrolutes marcidus, que quedó en primer lugar de “fealdad” en el concurso que organizó la Sociedad para la Preservación de Animales Feos en 2013. Recientemente apareció una nueva especie, desconocida previamente por la ciencia, que entra dentro de la categoría de extravagancia con perfecta puntualidad: la medusa melena de león gigante (Cyanea capillata), o “medusa mocosa” por su parecido a un enorme moco extendido.
El hallazgo es de la bióloga marina Lisa-Ann Gershwin, quien había estado buscando esta especie por más de una década, y al ver una fotografía del espécimen lo identificó como la más grande de las medusas melena de león. “Lo primero que dije cuando vi la fotografía fue “phwoar”. Es un término muy científico. Estoy simplemente arrobada por ello. Es realmente un hallazgo increíble”, comentó la doctora.
La doctora Gershwin cree que la medusa sólo se encuentra en las aguas del sur de Tasmania. Pero lo extraño es que esta especie, antes desconocida, ha proliferado rápidamente y ahora hay cientos de ellas en esas aguas. “No sabemos realmente lo que ha llevado, no sólo a esta especie, sino a muchos, muchos tipos de medusas a reproducirse en números masivos. Algo esta pasando en el ecosistema y tenemos que averiguar que significa para nosotros”, añadió.
El siguiente paso es clasificarla y nombrarla formalmente. Por ahora sólo queda el asombro ante este moco gigante que nada en los mares remotos y que por su rápido crecimiento podría emigrar a aguas cercanas a nosotros.