No, no se trata de un águila sosteniendo una serpiente, sino una anguila intentando escapar. De hecho, el pez pudo escaparse porque cuenta con una cola puntiaguda que habitualmente se usa para cavar en el fondo del agua. En cuanto a la garza, se desconoce su destino tras haber sufrido graves heridas en el cuello y estómago.
Por muy estudiada que pueda parecer la naturaleza, siempre logra sorprendernos. Así lo demuestra Sam Davis, un fotógrafo aficionado de Maryland en Estados Unidos, que captó una inusual escena en la que una anguila se libera de la garza que la devoró, perforando la garganta del ave.
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Una anguila serpiente saliendo de una garza
Las imágenes de Sam Davis se han hecho virales y los usuarios quedaron asombrados en redes sociales. Incluso, él mismo, no podía creer cuando vio a la garza volando por encima de su cabeza con una anguila serpiente que obviamente había comido recientemente escapando por su garganta.
De hecho, incluso cuando compartió las fotos en la red social, hizo una pequeña broma: “El viejo proverbio que dice, ‘ten cuidado con lo que comes’, es válido para esta garza que devoró una anguila que pudo escapar”.
Y aunque, se esperaba la anguila pudiera escapar de la situación, la garza se posó en el agua, permaneció un corto periodo de tiempo allí y volvió a alzar el vuelo, aún con su nueva inquilina asida a ella.
Pero, ¿quién sobrevivirá al final?
Según ha explicado a Live Science John Pogonski, ictiólogo de la Colección Nacional de Peces de Australia en la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth (CSIRO), lo más probable es que el ave pudiera sobrevivir, siempre que la herida cicatrizara bien y no se infectara. El otro animal lo tendría más complicado, salvo que lograra caer justo en agua con una salinidad que pudiera tolerar.