Cuando pensamos en un jardín-laberinto imaginamos quizá tiempos renacentistas en Europa central, castillos que tenían laberintos de plantas para el divertimento de la corte o mujeres con sombrillas recorriéndolos en pares. Los laberintos de plantas pueden representar diversión casi metafísica para algunos y ataques de pánico para otros, pero son preciosos.
Estos son siete laberintos-jardín de la actualidad están abiertos al público. Casi todos se encuentran en Inglaterra, el país del gran laberinto por excelencia.